Dos alianzas de grandes constructoras pujan por la concesión de las autopistas de peaje

Las grandes constructoras del país (Dragados, Necso, Ferrovial, FCC, ACS...) se han aliado en dos uniones temporales de empresas para competir por el negocio de las primeras autopistas de peaje que tendrá la Comunidad de Madrid. Los tramos de pago que ha sacado a concurso el Ministerio de Fomento ya tienen potenciales constructores y explotadores durante 50 años. La obra (63,3 kilómetros de peaje y otros 22,4 de circunvalación M-50 que tendrán que regalar los concesionarios a Madrid) tiene un presupuesto próximo a los 100.000 millones de pesetas.

El plan del Ministerio de Fomento para desatascar las actuales carreteras nacionales de acceso y salida de Madrid mediante la construcción de autopistas de peaje ha sido respaldado por las grandes constructoras, que han presentado ofertas al concurso convocado hace sólo dos meses. Fomento ofrecía a los interesados 50 años de explotación del peaje en dos zonas de Madrid cuyas carreteras gratuitas van congestionadas en las horas punta de la mañana y la tarde. A cambio, las empresas debían financiar la construcción de las autopistas y regalar a Fomento un tramo de la M-50 de 22,4 kilómetros valorados en más de 35.000 millones de pesetas.Algunas de las constructoras que han pujado por conseguir la concesión de las autopistas de peaje señalaron ayer a este periódico que el negocio será muy inferior al esperado porque Fomento introdujo a última hora el regalo de la M-50. "Hemos calculado", explicó uno de los principales constructoras, "que no empezaremos a conseguir beneficios hasta el año 20 de la concesión, aproximadamente. Eso si el parque automovilístico sigue creciendo como hasta ahora".

Rentabilidad a largo plazo

Todos los participantes en las dos uniones temporales de empresas estaban interesados en este concurso de rentabilidad a largo plazo. Los constructores, para que no les falten obras durante los dos próximos años; los bancos, para aportar la financiación del proyecto, y las empresas que explotan autopistas en otras zonas del país, para extender su negocio.Las alianzas entre empresas para construir los tramos paralelos a las carreteras de Valencia (N-III) y Extremadura (N-V) permitirán a Fomento resolver el problema de financiación para construir carreteras. Un problema que cubrirán los usuarios de ambas vías que pagarán, de media, 10 pesetas por cada kilómetro recorrido (en otras autopistas de peaje de España el precio oscila entre las 15 y las 20 pesetas por kilómetro).

Fomento permitió a los concursantes presentar variantes en el modelo de pago, de manera que podrían cobrar más (hasta 15 pesetas) o menos en función de franjas horarias del día o por épocas del año.

El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, ha calculado que el 30% de los vehículos que utilizan hoy las carreteras de Valencia y Extremadura se decantarán, dentro de dos años, por las autopistas de peaje que ya estarán construidas y en funcionamiento.