Benidorm mira al subsuelo para ganar espacio y poder peatonalizar la superficie
El alcalde de Benidorm, Vicente Pérez Devesa, declaró ayer que "en el tercer milenio, la localidad tiene que decidirse a buscar una ciudad del subsuelo", con el objetivo de solucionar los problemas de tráfico y ganar espacio para zonas peatonales. El primer edil reconoció que "por arriba" Benidorm no puede hacer ya "muchas cosas", y sostuvo que el Plan Futura 2000, que diseña una red de aparcamientos en la capital turística, es un primer paso para el Benidorm subterráneo, "pero habrá que avanzar mucho más en ese sentido". Para Pérez Devesa, el gran reto será, en su momento, abordar esa iniciativa en la avenida del Mediterráneo, principal arteria de Benidorm que atraviesa la localidad y discurre paralela al paseo de la playa de Levante. "Las empresas privadas que acometen el Plan Futura 2000 [que permitirá crear 4.000 plazas subterráneas] ya han comprobado que la demanda de aparcamiento es importante y que es una inversión rentable en una ciudad como Benidorm", dijo el alcalde. De forma paralela a este reto, se ejecutan infraestructuras que mejorarán las comunicaciones con Benidorm, como la Vía Parque de Poniente, los nuevos viales de comunicación con Terra Mítica y la nueva carretera Benidorm-La Nucia. Además, Pérez Devesa destacó la importancia futura del AVE Madrid-Comunidad Valenciana y el acercamiento del aeropuerto de L"Altet a Benidorm "con medios de transporte cómodos". En ello jugarán un papel "importantísimo" el ferrocarril, cuya ampliación y mejora prevé a medio plazo prolongar el recorrido del ferrocarril de vía estrecha, conocido por trenet, hasta enlazar con el parque temático y el aeródromo de Alicante, y la proyectada estación de autobuses, que descongestionará el tráfico del casco urbano. Pérez Devesa subrayó que con la llegada de estas infraestructuras y la potenciación de aparcamientos subterráneos, Benidorm podrá ganar espacio para zonas peatonales, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y la estancia de los turistas. El alcalde, no obstante, no es partidario de que los cambios afecten sustancialmente al modelo turístico que define la ciudad, aunque sí deben potenciarse algunos servicios para mejorar las condiciones del destino turístico.
