"Les 1000 i una" regresa el lunes a las noches de TV-3
Les 1000 i una vuelve el lunes a la programación veraniega de TV-3. Y lo hace por última vez. De momento. Ayer, en la presentación de la nueva etapa del programa, el director de la cadena, Lluís Oliva, dejó claro que TV-3 no renuncia a recuperarlo si se tercia: "Tras el verano lo aparcaremos, pero Les 1000 i una es un activo que puede volver a salir cualquier día". El espacio de Jordi González regresa con nuevas secciones y rostros nuevos entre los miembros de su numerosa troupe.
Figuras como Mamen, Arnau Godàs, Santi Villas y Adam Martín dejan paso esta temporada, la cuarta de Les 1000 i una, a futuras estrellas de la televisión. Una de ellas es Enriqueta Sorribas, una jovencita de 73 años vecina de Gràcia y muy peripuesta, a la que González enviará a informar del ambiente de la marcha nocturna. Otra es Meritxell Badia, entre mística y hippy, experta en meditación y con un cierto parecido a la actriz Mont Plans, a quien también se asemeja la escritora de novelas rosas Consol Cirera, que se reincorpora al equipo. Arnau no estará. Este año no ha querido renunciar a las vacaciones, pero ha encargado a su amiga Yoyita que vele por las buenas costumbres de los colegas y de los telespectadores. Ayer, en la presentación de la nueva etapa de Les 1000 i una, quedó claro que Yoyita no hace demasiadas migas con la resabiada Catalina Tomàs, que, entre otras tareas, tendrá la de conducir un concurso, El pulsòmetre. Una persona del público elegida al azar pondrá a prueba su templanza al someterse a "emociones fuertes". Más caras nuevas: Elvira Dyangai llevará al plató a los protagonistas de los éxitos de la cartelera de espectáculos y la modelo Martina Klein leerá los correos electrónicos de los telespectadores. González hizo votos para que Les 1000 i una siga con la alta audiencia de otras temporadas: "TV-3 nunca me lo ha exigido, pero yo quiero tenerla". A la rueda de prensa de presentación de la nueva etapa del espacio asistió un reportero particular, Paco, de La cosa nostra. El ex fotógrafo y colega de mili de Andreu Buenafuente insinuó a González que lo contratara tras cerciorarse de que los miembros de Les 1000 i una cobran, algo que él aún no ha logrado.
