Atlético y Lazio pactan el fichaje de Piojo López

El Atlético de Madrid avanzó trabajosamente hacia su objetivo de tener al delantero argentino Claudio Piojo López, de 25 años, en sus filas, la próxima temporada. Al Atlético no le importa tener sólo un porcentaje de los derechos del jugador. No le importa que sólo juegue en el Manzanares la próxima temporada. Y tampoco lo frena el deseo del delantero de marcharse a Italia a las primeras de cambio. El nuevo entrenador rojiblanco, Claudio Ranieri, ha pedido a López. Y el Atlético le ha dado satisfacción en esas condiciones. Ayer, el director general del Atlético, Miguel Ángel Gil, acordó en Roma, con el presidente del Lazio, Sergio Cragnotti, la adquisición en copropiedad de los derechos sobre López durante cinco años, según confirmó a la SER. Este movimiento confirma un rumor: López firmó en febrero un precontrato con el Lazio por el que el club romano se comprometía a pagarle un sueldo de 400 millones de pesetas netos al año. Por ello, el Atlético se dirigió al Lazio, y no al Valencia, para fichar al jugador.

Pero los derechos sobre el delantero pertenecen, actualmente, al Valencia por un año más. Y según el acuerdo alcanzado en Roma, Lazio y Atlético sellarían la operación con una pinza sobre el Valencia pagando a medias la cláusula de rescisión de cerca de 4.000 millones de pesetas. López jugaría la próxima temporada con el Atlético, y luego se renegociaría con el Lazio para determinar su destino en la siguiente. El Lazio, que está a punto de fichar a Anelka, ya tiene exceso de extranjeros y prefiere esperar a que López obtenga la nacionalidad española (la está tramitando).

En Valencia, mientras tanto, no se tienen noticias del jugador, según informa Juan Pérez Ortíz. La indignación del presidente, Pedro Cortés, apunta, dice, hacia Miguel Ángel Gil, que le garantizó no intentar el fichaje de López.

"¿Para qué me voy a ir al Atlético? Si ficho por otro club, será fuera de España", le dijo López a un allegado, antes de marcharse de vacaciones a su pueblo, Río Tercero, en Argentina. El futbolista estaba ilusionado con la llegada de Cúper al Valencia, y con la oferta que le hizo el club: cerca de 300 millones al año. Cuando se marchó a su país, dejó su futuro en el aire, y en las manos de su representante, Gustavo Mascardi. Elemento clave en esta negociación, el abogado de López, el excéntrico pope de los representantes, intercedió en las negociaciones entre el Atlético y el Lazio. La condición es que el convenio estipule una cláusula por la cual, en una o dos temporadas, el Piojo se incorpore al Lazio para cumplir su sueño: jugar en la Liga italiana. Y ganar lo previsto en el precontrato que firmó con el Lazio: 400 millones de pesetas al año.