Gabilondo propone un pacto ético contra el abuso de la libertad de expresión

,El periodista Iñaki Gabilondo apuesta por establecer límites al ejercicio periodístico más allá de las restricciones legales y del derecho a la libertad de expresión. En la conferencia inaugural de la 50ª edición de los cursos de verano de la Universidad de Cádiz, el director del programa Hoy por Hoy de la cadena SER, rechazó "la divinización" de ese derecho que, recordó, recae "sobre la sociedad y no exclusivamente sobre los periodistas". "El único territorio en el que nos podremos hacer fuertes los periodistas, donde se salvaguardará lo nuclear de nuestra actividad, lo que nos permitirá asegurarle a la sociedad que los mínimos de nuestro oficio estarán salvaguardados, será el pacto que seamos capaces de establecer con la sociedad en base a unos principios éticos fuera de los cuales no estamos dispuestos a jugar", dijo Gabilondo. El periodista, basándose en sus 30 años de experiencia, reclamó que se revitalice el compromiso social de la profesión con la sociedad y la cesión del protagonismo a los acontecimientos frente a la creencia de que son más importantes "el que critica una ley que el que legisla" o "el que comenta un libro que el autor del mismo". Entregas Para Gabilondo, algunos periodistas se equivocan al negarse a aceptar algunos límites, "cuando creen que están haciendo el máximo ejercicio de modernidad y vanguardia". "Están entregando su cuello al hacha de su patrón, al hacha de su gerente, al de los poderes que puedan construirse por encima de la cabeza y está traicionando su compromiso con la sociedad", afirmó. Iñaki Gabilondo lamentó que la transición de un régimen dictatorial a una democracia dificultara la ubicación exacta de la profesión y que, aún hoy, algunos actúen "como si viviéramos aquel añorado tiempo de la epopeya, en el cual estamos llamados a las grandes redenciones". Este periodo, dijo, ha dejado en el camino "cadáveres" como la presunción de inocencia o el secreto de sumario, mientras que muchos periodistas no hacían "su tarea", como el ejercicio obligado "de la comprobación de los hechos". El informador se preguntó: "¿Cuántos de los 30 años de profesión que llevo he practicado el periodismo y cuántos he hecho otra cosa que no era exactamente periodismo?". Con esta reflexión invitó a la ciudadanía a exigir a los medios que cumplan "escrupulosamente" con el papel que tienen encomendado por la sociedad.