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Inaugurados los 83 kilómetros de la autopista de la Costa del Sol que unen Málaga y Estepona

Desde las 14:00 horas de ayer, el tramo Málaga-Estepona de la autopista de la Costa del Sol está abierto al tráfico. Tiene dos carriles, ampliables a tres, y 83 kilómetros de longitud, aunque sólo 53 (Estepona-Marbella y Marbella-Variante de Benalmádena) son de nueva construcción. La inversión ha ascendido a 75.000 millones de pesetas; el peaje cuesta 1.245 pesetas. A la inauguración de esta autopista acudió Rafael Arias-Salgado, ministro de Fomento, que defendió que las autopistas de peaje son un servicio público fundamental, fuente de riqueza y desarrollo.

Arias-Salgado recordó que el proyecto de esta autopista fue puesto en marcha por el anterior gobierno socialista, pero que la idea de que fuese de peaje es del Partido Popular. Hizo énfasis en los principios que rigen el programa popular a este respecto: toda autopista de peaje debe tener una alternativa gratuita en buen estado, y los precios de los peajes deben ser asequibles. "Para que ayuden al desarrollo de la zona, deben tener el menor coste posible", señaló el ministro, "pero siempre respetando el criterio de rentabilidad". Arias-Salgado anunció que en el próximo otoño comenzará a funcionar el segundo programa de autopistas de peaje, que traerá consigo inversiones por valor de 300.000 millones de pesetas y que se materializará en 300 o 400 kilómetros adicionales de estas vías de pago. Añadió que los fondos comunitarios para el sexenio 2001 -2006 están garantizados, "tanto los de cohesión como los estructurales". En total inyectarán 16 billones de pesetas en las infraestructuras españolas. El ministro destacó que el Plan de Infraestructuras de su gobierno "se apoya en cuatro patas": además de las autopistas de peaje, se pretende modernizar la red ferroviaria, "con criterios de rentabilidad y cohesión social y territorial", completar la red de autovías del Estado, "lo cual requerirá una fuerte inversión", y, por último, reestructurar la red de carreteras del Estado, los grandes ejes radiales que vertebran el país. "Nuestros objetivos", dijo Arias-Salgado, "consisten en mejorar sus condiciones actuales y reducir la siniestralidad". El ministro recalcó que, a su juicio, las autopistas de peaje desempeñan un papel beneficiosas para las economías locales, y son necesarias para mejorar la red de infraestructuras. Se mostró convencido de que "favorecerán el desarrollo turístico de la Costa del Sol". Está previsto que el tramo siguiente, Estepona-Guadiaro, sea inaugurado en el año 2003.

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