Una protesta contra los toros acaba en carga policial
Dos jóvenes fueron detenidos ayer, según fuentes policiales, en los incidentes registrados durante una manifestación contra las corridas de toros efectuada ante la plaza de las Ventas. La protesta, que acabó con cargas policiales, fue convocada por la organización Alternativa para la Liberación Animal (ALA). La Policía Municipal cifró en 200 los jóvenes concentrados ante Las Ventas. ALA aumentó esta cifra hasta 1.000 personas. Una portavoz de la organización convocante calculó en torno a 20 las detenciones practicadas por las fuerzas antidisturbios, según Efe. La Jefatura Superior de Policía no confirmó ni desmintió este extremo.
Los manifestantes gritaron "asesinos" a los aficionados y a la policía
"Los chicos estaban en actitud pacífica y, hacia las nueve de la noche, los antidisturbios han llegado y les han empezado a pegar", relató la portavoz de Alternativa para la Liberación Animal. Los manifestantes, la mayoría de ellos muy jóvenes, se congregaron desde las siete de la tarde, hora del inicio de la corrida, en la explanada próxima a la plaza y en unas escalinatas de la zona. Desde ese lugar corearon consignas contra las corridas e hicieron una parodia de la fiesta nacional.
Según varios testigos, los incidentes se desencadenaron cuando empezaron a increpar a los aficionados que salían de la plaza de toros tras concluir la corrida. Los manifestantes les gritaron frases como "toreros y taurinos, asesinos". La tensión subió al encararse algunos de los espectadores del festejo taurino con los jóvenes.
Las fuerzas antidisturbios montaron un cordón de seguridad para evitar que de los insultos se pasara a mayores. Al tiempo, varios aficionados exigieron a los agentes que despejaran las escalinatas para poder subir por ellas. Fue entonces cuando las consignas subieron de tono, sustituyendo a las primeras por "Asesinos" y "Policía, asesina".
A pesar de ello, varios aficionados intentaron dirigirse hacia las escaleras para abandonar la zona. Al tiempo, algunos de los manifestantes se bajaron los pantalones en actitud provocativa, según testigos de los hechos. Los agentes cargaron entonces contra ellos.
Los antidisturbios mantuvieron durante ese tiempo a los jóvenes rodeados para evitar que antitaurinos y aficionados a los toros se enzarzaran en una pelea. La riada de espectadores que salía de la plaza fue desviada hacia la calle de Alcalá y la avenida de los Toreros para que abandonaran la zona.
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