Desequilibrios
Algunos de los grandes valores del mercado español se están encargando de crear un ambiente cálido, del que pueda deducirse con naturalidad que suscribir acciones a los precios que se ofrecen es un buen negocio. La Bolsa subió ayer un 0,04%, según el índice general de Madrid, pero en el conjunto del mercado continuo sólo subieron 50 valores, frente a 78 que bajaban, lo que indica que existen amplias diferencias de criterio a la hora de tomar posiciones. Esta diferencia es más evidente en la contratación. El mercado continuo negoció 224.766 millones de pesetas, 1.350,87 millones de euros, pero con una contratación muy alta en sólo cuatro valores. La actividad institucional aparecía, según los observadores, tras esta situación. La salida a Bolsa de varias empresas, coincidiendo con la declaración de la renta y cuando se piensa en las vacaciones, puede frenar la actividad diaria de la inversión particular, porque estas colocaciones se dirigen más a los ahorradores que a los inversores o especuladores, que trabajan a diario en el mercado. Para completar este cuadro plagado de desequilibrios, los inversores contaron con la deuda, cuya rentabilidad subió hasta el 4,64% en el mercado secundario para el plazo de 10 años, al tiempo que el euro marcaba un nuevo mínimo histórico en su cotización oficial. El euro se cruzaba a 1,0313 dólares, según el BCE, aunque en algunos momentos de la sesión llegaba a 1,0300, ya muy cerca del mínimo obtenido en el mercado y que fue de 1,0270 dólares. [Wall Street registró pérdidas por segundo día consecutivo. El índice Dow Jones cerró en 10.721,60 puntos, tras retroceder 94,30, un 0,87%].
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