Hingis recibe la segunda lección en menos de un mes

La segunda lección de humildad en menos de un mes le llegó a la suiza Martina Hingis de la mano de la tenista más joven del torneo de Wimbledon. Con sólo 16 años, cumplidos en abril, la australiana de origen serbio Jelena Dokic causó una auténtica conmoción en el All England Club y eliminó en la primera ronda a la número uno del mundo por un contundente 6-2, 6-0 en 55 minutos. Fue una humillación de calibre incluso superior a la que la suiza, de 18 años, había sufrido el pasado cinco de junio en la final de Roland Garros. Allí su soberbia acabó pasándole factura ante la alemana Steffi Graf, que el pasado día 14 cumplió 30 años. En Wimbledon fue incapaz de asimilar los muchos cambios que ha sufrido su vida en las últimas dos semanas. El partido de ayer en la segunda central de Wimbledon, la pista uno, apenas tuvo historia. Dokic, nacida en Serbia pero residente en Australia desde que sus padres se trasladaron allí en 1994, demostró unas condiciones increíbles para jugar al tenis y especialmente en hierba. A pesar de su corta edad, mide ya 1,73 metros y pesa 59 kilos. Es, pues, tres centímetros más alta que la suiza y tiene el mismo peso. Ella acreditó su palmarés junior de campeona del Open de EEUU y finalista de Roland Garros, que la aupó a ser considerada la mejor sub18 la pasada temporada, con 15 años. Pero todo este bagaje no le habría bastado para eliminar a una Hingis en condiciones.

Pero la derrota de Roland Garros y el espectáculo que montó retirándose de la pista central de París antes de recoger el premio, rompiendo todo el protocolo, y negándose a regresar si no era contando con el hombro de su madre sobre el que lloró desconsoladamente, acabaron por remover los cimientos de su estabilidad emocional. Hingis se creía muy fuerte. Era la reina intocable del tenis femenino. Pero todo aquel castillo inexpugnable que se fue construyendo a su alrededor se vino abajo con la derrota ante Graf.

Fue allí donde la suiza comenzó a replantearse toda su vida. Y tomó una decisión. Que su madre no viajara más con ella, al menos por el momento. "Ha sido una decisión consensuada, hablada entre nosotras", explicó tras su incomprensible derrota de ayer. "Viajó conmigo a Easbourne, pero no vino a Wimbledon. Es la primera vez que no viaja conmigo a un torneo del Grand Slam. ¿Por qué?, Pensamos que debíamos poner un poco de distancia entre nosotras y, quizás, trabajar un poco más en nuestras vidas privadas. Seguimos llamándonos dos veces al día, pero yo quiero ser un poco más independiente y tomar mis decisiones sobre la forma de jugar, de entrenar, y no tener siempre a alguien diciéndome lo que debo hacer".

Es un cambio demasiado trascendental para poder asumirla en cuestión de 15 días. Hingis viaja ahora con otras personas que no quiso especificar. Pero tiene motivos para sentirse un poco desorientada. "Ahora mismo", aseguró, "no sé si algo funciona en mi juego". Y anunció que va a tomarse un descanso de cuatro o cinco semanas, hasta que acuda a disputar los torneos americanos como preparación para el Open de EEUU.

Su derrota se produjo pocos minutos después de que Arantxa Sánchez Vicario se clasificara a duras penas para la segunda ronda. "¿Qué le parece lo que le está ocurriendo a Hingis?", le preguntaron en el momento en que la suiza perdía por 4-0 en el segundo set. "Yo ya dije ayer que eso le podía ocurrir", respondió, con cierta satisfacción tanto por su acierto como por el hecho de que su parte del cuadro se abre de forma importante sin Hingis. Arantxa debía encontrarse con ella en cuartos de final.

Sin embargo, el camino de la española no será precisamente de rosas. Su debú, ayer, se convirtió en un pequeño calvario que Arantxa sólo pudo resolver gracias a la experiencia acumulada en sus 12 participaciones anteriores en este torneo. La húngara Anamaria Foldenyi, 119º mundial a los 24 años, jugó de forma tan sólida como suele hacer Arantxa en todos sus partidos. No regaló nada y luchó por bolas imposibles. Pero la española no estuvo a su mejor nivel. "Cometí muchos errores y la dejé jugar demasiado. Al final ataqué y gané". Pero no le fue fácil. Tuvo que salvar un 15-40 con su saque, que habría situado a la húngara con 5-4 y saque en la tercera manga. La americana Lisa Raymond será su próxima rival.El resto de españolas ofrecieron distinto aspecto. María Antonia Sánchez y Conchita Martínez se clasificaron para la segunda ronda, mientras que Virginia Ruano, Gala León y Magüi Serna fueron eliminadas.

Resultados

Hombres: 1ª ronda: Yuevgueny Kafelnikov (Rusia, 3) a Magnus Larsson (Suecia), 6-7 (4-7), 7-5, 7-6 (8-6), 4-6 y 7-5. Marc Rosset (Suiza) a Markus Hipfl (Austria), 6-4, 5-7, 3-6, 6-3 y 6-2. Nicolás Lapentti (Ecuador) a Adrian Voinea (Rumania), 7-6 (8-6), 6-3, 4-6, 2-6 y 8-6. Jonas Bjorkman (Suecia) a Grant Stafford, 6-4, 6-1 y 6-4. Patrick Rafter (Australia, 2) a Cristiano Caratti (Italia), 6-3, 6-2 y 6-2. Wayne Arthurs (Australia) a Vicenzo Santopadre (Italia), 7-6 (9-7), 6-7 (5-7), 7-6 (12-10) y 7-6 (7-4). Boris Becker (Alemania) a Miles Maclagan (Reino Unido), 5-7, 6-7 (7-9), 6-4, 7-5 y 6-2. Mujeres. 1ª ronda: Megan Shaughnessy (EEUU) a Virginia Ruano (España), 6-2, 3-6 y 6-3. Arantxa Sánchez Vicario (España, 7) a Anna Maria Foldenyi (Hungría), 4-6, 6-3 y 6-4. Jennifer Capriati (EEUU) a Anke Huber (Alemania), 5-7, 6-3 y 9-7. Jana Novotna (República Checa, 3) a Shi Ting Wang (Taipei), 6-2 y 6-1. Natasha Zvereva (Bielorrusia) a Kimberly Po (EEUU), 5-7, 6-1 y 6-3. Brie Ripper (EEUU) a Irina Spirlea (Rumania), 6-4 y 6-1. Conchita Martiínes (España) a Kulti Kis (Hungría), 6-2 y 6-1). Alexandra Stevenson (EEUU) a Amy Frazier (EEUU), 6-1, 3-6 y 6-3.