El Zaragoza remata la Liga con excelente juego ante el Barça

Milosevic se convirtió en el inesperado protagonista de un partido que, a fata del interés de los puntos, parecía estar reservado para el lucimiento de Rivaldo, en su lucha por el título de máximo goleador. Pero ni el Barcelona pudo redondear su extraordinaria segunda vuelta, ni el brasileño alzarse con un título que buscaba en los últimos encuentros con todo su empeño. Y es que enfrente se encontraron a un Zaragoza sobresaliente, quizás el mejor de la temporada, que conducido por Aragón y con el apoyo de Jamelli en la media punta encontró los huecos para que Milosevic dejara, una vez más, constancia de su valía futbolística. Marcó dos goles, estrelló otro balón en el larguero y tuvo al menos otras tres ocasiones para haber superado a Hesp. El Barcelona no estuvo apático ni ausente. Simplemente no encontró la forma de romper el sistema zaragocista y tuvo que limitarse a colgar balones para intentar sorprender a Juanmi. Rojo planteó un sistema sin grandes secretos ni especiales modificaciones, más allá de las obligadas por la ausencia de los internacionales Kily, López y Acuña, pero que funcionó a la perfección.