El "Copa América" español rompe el mástil el día de su botadura

La rotura del mástil deslució la botadura oficial del Bravo España, el barco que representará a España en la Copa América, la regata más prestigiosa del mundo, que se celebra este año en Auckland (Nueva Zelanda) a partir del próximo 18 de octubre. Este contratiempo, tan inesperado como fortuito, provocó ayer un revuelo considerable en el Real Club Náutico de Valencia, donde tuvo lugar la botadura, presidida por la reina Sofía. Apenas media hora después de que finalizara el acto protocolario, y a los cinco minutos de comenzar a navegar, se partió el mástil del barco como consecuencia de la rotura del cadenote de estribor, una pieza de sujeción del palo, según explicó Pedro Campos, patrón del Bravo España. Campos se apresuró a suavizar la situación: "La pieza que se ha roto no tiene nada que ver con el mástil. Es un problema técnicamente fácil de resolver". El patrón del nuevo Copa América español añadió que las averías son frecuentes en este tipo de embarcaciones: "Los problemas surgen continuamente; es el día a día. Esto es como la fórmula 1, todo se lleva al límite. Es una filosofía que vamos a respetar". Agustín Zulueta, responsable del mástil en la tripulación, no disimuló su asombro por el rompimiento del palo: "Es extraño que la pieza que ha provocado el incidente, el cadenote, pueda fracturarse. Tras esta ruptura debemos analizar si se debe a un fallo del material".

La rotura del mástil coincidió con el día que más expectación había levantado el nuevo Copa América español, cuyo presupuesto asciende a 3.000 millones de pesetas. Unas mil personas presenciaron la botadura y asistieron posteriormente desde la dársena del puerto a la rotura del palo. Este imprevisto trastoca los planes de la tripulación española, daña la imagen del proyecto español y levanta alguna dudas sobre las prestaciones del barco español, cuya competitividad queda en entredicho.

Un nuevo mástil

El equipo español, que reanudará los entrenamientos el próximo martes con el Bravo España, está a la espera de la construcción de un nuevo mástil, que costará entre 50 y 60 millones de pesetas y estará terminado dentro de tres semanas. De momento, la tripulación española probará en el Bravo el mástil que estaba destinado a la competición, que se mantenía a resguardo, pero no podrá comparar sus prestaciones con el del palo quebrado, como era su intención. La regata más prestigiosa del mundo comienza el próximo mes de octubre con la Copa Vuitton, que enfrenta a los 15 países aspirantes a disputar la Copa América con el vigente campeón, Nueva Zelanda.