La Audiencia fallará el "caso Jiménez Becerril" antes de que su presunto asesino reciba el acta de diputado foral

La Audiencia Nacional dictará sentencia en el caso del asesinato del concejal del PP de Sevilla Alberto Jiménez Becerril y de su esposa, Ascensión García, antes de que uno de los etarras acusados de ser autor material de los crímenes, José Luis Barrios, sea proclamado parlamentario foral navarro, lo que obligaría a trasladar la causa al Tribunal Supremo. El caso quedó ayer visto para sentencia, después de que el fiscal ratificase la petición de 50 años de cárcel para los tres integrantes del comando Andalucía de ETA, Mikel Azurmendi Peñagaricano, Maite Pedrosa y el propio Barrios. La Asociación de Víctimas del Terrorismo reclama 60 años por los mismos delitos, mientras que la defensa solicitó la absolución por considerar que no se ha probado la intervención de los etarras en los asesinatos del portavoz popular en el Ayuntamiento de Sevilla y su esposa. El defensor, José Miguel Gorostiza, insistió en que el caso debía juzgarse ante el Tribunal Supremo, debido a que Barrios tiene ya la condición de parlamentario foral aunque no hayan sido proclamados oficialmente los resultados.

Los tres etarras mantuvieron ayer la misma actitud de desprecio que en la jornada precedente y permanecieron hablando entre ellos, ajenos al juicio. Si el lunes no quisieron declarar, ayer tampoco hicieron uso del derecho a la última palabra.

Claro que tras la lectura de sus declaraciones judiciales, en las que admitían haber disparado por la espalda y a corta distancia contra el concejal popular y su esposa, poco podían añadir. La prueba pericial balística ratificó que dos de las armas encontradas en su poder fueron las que dispararon los proyectiles que mataron a Jiménez Becerril y Ascensión García y los forenses explicaron que los disparos se efectuaron a una distancia entre 30 y 60 centímetros y por la espalda.

Por otro lado, el fiscal del Tribunal de Apelación de París ha solicitado seis años de prisión para Egoitz Urrutikoetxea, de 24 años, hijo del ex dirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera. Egoitz había sido condenado a tres años.