Sólo 11 de los 41 aeropuertos españoles fueron rentables el año pasado

De los 41 aeropuertos de interés general que gestiona el ente público Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), sólo 11 tuvieron beneficios de explotación el año pasado. Se trata de los aeropuertos de Madrid (Barajas) y Barcelona (El Prat), y de los que reciben un gran número de turistas, como Alicante, Málaga, los de Baleares y la mayor parte de los canarios. Otros, situados en ciudades de fuerte turismo como Valencia o Sevilla, por ejemplo, son deficitarios. Hay comunidades autónomas, como Galicia o el País Vasco, que tienen varios aeropuertos y todos pierden.

A tenor de los resultados facilitados por AENA en el Senado, los aeropuertos españoles son difíciles de explotar satisfactoriamente. Treinta de los 41 aeródromos considerados de interés general que funcionaban en 1998 tuvieron el año pasado más gastos de explotación que ingresos, según la contestación dada el pasado mes de mayo al senador del Grupo Socialista Joan Oliart Pons. AENA, en su respuesta, se refiere únicamente a los ingresos y gastos de explotación con imputación directa de cada aeropuerto, es decir, no tiene en cuenta los gastos de carácter general que repercuten en toda la red de aeropuertos a la hora de determinar los resultados. El ente explica que entre los gastos generales que no aparecen de forma directa en cada aeropuerto se encuentran los financieros y los costes de los servicios centrales o que están gestionados centralizadamente, y tampoco el ajuste de los servicios prestados por navegación aérea. Los beneficios de explotación de los 11 aeropuertos rentables ascendieron a 45.399 millones y las pérdidas de los 30 deficitarios a 10.767 millones.

Beneficios finales

AENA, como tal, tiene una única cuenta de resultados que arrojó unos resultados positivos el año pasado de casi 18.000 millones de pesetas, frente a 14.244 el año anterior. Por lo que a aeropuertos se refiere, sus beneficios se deben prácticamente sólo a Madrid, Barcelona, las islas, Alicante y Málaga. Los demás cuestan dinero. Sevilla, cuyo aeropuerto sufrió una importante reforma con motivo de la Expo de 1992, es el que más pierde (casi 900 millones de pesetas), por el fuerte impacto del AVE. En Andalucía hay ocho provincias y seis aeropuertos (Almería, Córdoba, Granada, Jerez, el propio Sevilla y Málaga), y menos éste todos tienen más gastos que ingresos. Galicia, con cuatro provincias, tiene tres aeropuertos (A Coruña, Santiago y Vigo), y todos pierden, e igual pasa en el País Vasco, que tiene un aeropuerto en cada provincia (los de Bilbao, Hondarribia-Guipúzcoa y Vitoria) y todos con más gastos que ingresos.

En Cataluña, comunidad autónoma cuyo Gobierno ha manifestado fuerte interés por gestionar los aeropuertos, sólo gana el de El Prat, pero sus beneficios (8.123 millones de pesetas) son muy superiores a las pérdidas que acumulan Girona, Reus y Sabadell (769 millones).

El aeropuerto de Madrid-Barajas es el más rentable, al tener una diferencia entre gastos e ingresos de 15.433 millones de pesetas. Este aeropuerto, el más conflictivo, es también, entre los españoles, el que mayor número de pasajeros transporta. En esta comunidad, en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz, en el que se invirtieron más de 300 millones de pesetas para abrirlo al uso civil, los gastos fueron 273,3 millones de pesetas superiores a los ingresos.

Hay aeropuertos cuyos ingresos de explotación el año pasado fueron realmente pequeños. Es el caso de Córdoba, por ejemplo, donde los ingresos sumaron sólo 10 millones de pesetas frente a unos gastos de más de 255; Hierro (40,6 de ingresos y casi 370 de gastos) o Badajoz (14,3 de ingresos y 111 de gastos).

Por los aeropuertos españoles pasaron el año pasado 119 millones de pasajeros, casi un 7% más que en 1997, y para este año se estima que serán casi 126 millones. El número de vuelos fue de 1.530.213 y los sobrevuelos (aviones que cruzan el espacio español y usan el control, pero no los aeropuertos) fueron casi 1,9 millones.