Los trabajadores de Cruzcampo piden garantías para sus empleos

La plantilla del grupo cervecero Cruzcampo quiere que se les garanticen sus puestos de trabajo. Muestran temor por el futuro de sus empleos después de que la empresa holandesa Heineken se hiciera el jueves con el 88,2% del grupo Cruzcampo por un valor neto de 108.000 millones de pesetas. El comité de empresa de la central de la empresa cervecera, situada en Sevilla, celebró ayer una reunión para unificar criterios y solicitar un encuentro "urgente" con la dirección. El presidente del citado comité, Manuel Vallejo, exigió conocer el plan industrial y sus repercusiones en la plantilla, ya que Heineken tiene en la propia Andalucía algunas plantas de producción de El Águila. El presidente de Cruzcampo, Allen Peeters, realizó ayer un llamamiento "a la tranquilidad", aunque reconoció desconocer los planes del nuevo propietario de la firma.

La operación de venta de Cruzcampo, realizada el pasado jueves, no ha sorprendido a sus 2.200 trabajadores. Éstos sabían desde el 12 de abril -fecha en que el grupo multinacional Diageo anunció en la Bolsa de Londres su intención de desprenderse de Cruzcampo- que la venta era una mera cuestión de tiempo y sólo quedaba conocer el nombre del nuevo propietario. El comité de empresa espera información de Heineken.