Pere Esteve, víctima del caos aéreo

Cita entre la multitud en el meeting point de Son Sant Joan y 100 minutos de plantón en pleno desconcierto aéreo. Pere Esteve, uno de los 122.000 pasajeros que ayer utilizaron el avión en Mallorca, programó lanzar el diario mensaje electoral europeo de CiU en el punto de encuentro casi invisible del inmenso aeropuerto de Palma, nada más desembarcar del avión de Barcelona. Resultó un encuentro muy corto con un gran precalentamiento de piernas. Llegó tarde, como la mayoría de viajeros. Y salió tarde. El billete estaba cerrado para las 19.40 horas y tenía previsto salir a las 22.05 horas La realidad era "la dramática normalidad en la que se encuentran las cosas aéreas", dijo Esteve. Ensambló su discurso con los objetivos reivindicativos de la opción nacionalista y pudo explicar a pie de obra -escoltado por el baloncestista Ferran Martínez- y en plan usuario sufrido, su alternativa: "Es oportuno que recordemos nuestra propuesta por un espacio aéreo único europeo, un ámbito único de control". Un marco sin fronteras estatales, como Estados Unidos. El candidato nacionalista fue breve, cinco minutos y medio de respuestas, con versión bilingüe, tras más de una hora y media de retraso. Tenía que acudir a Manacor para reunirse a almorzar con comerciantes y peñistas de la órbita de sus socios europeos del PSM-Entesa Nacionalista. Miles de turistas deambulaban. Un vuelo Barcelona-Palma sumó 180 minutos de demora. Una "relativa normalidad" en la versión oficial: la mitad de los 780 aviones del día operaban en hora. En el Congreso, CiU salvó con sus votos de la reprobación al ministro competente en aeropuertos, Rafael Arias-Salgado. Tras experimentar la situación, Pere Esteve esquivó pronunciar una crítica a aquél: "No estamos en esta línea. En el Congreso reclamamos una comisión de investigación, pero esta cuestión tiene diversas dimensiones". ¿Tiene el Gobierno responsabilidades? Se le insistió. "Sí, claro que las tiene, pero es el Congreso el que tiene que planteárselas", dijo. En Menorca, ayer mismo, Rafael Arias-Salgado rechazó la demanda de CiU del traspaso de aeropuertos. "Se desechó", indicó, porque "pulverizaría la red de aeropuertos españoles". Mientras Esteve hacía campaña en el este de Mallorca, el presidente del Gobierno, José María Aznar, mitineaba en Palma contra la izquierda y los nacionalistas de Baleares -los aliados europeos de CiU-, por entenderse con grupos que "niegan la identidad de España y de esta tierra, y que creen una cosa que se llama los Països Catalans o no sé qué cosa rara, que tiene que ser independiente".