El Barça pone precio al título

Caro no. Prohibitivo es el precioque le puso el Barça al título. En la primera mirada al escaparate el Caja San Fernando se encontró una cifra mareante junto a la joya. Si desea romper todas las previsiones y conquistar el primer título de su historia, el equipo sevillano tendrá que apoquinar a base de bien. Lo intentó. Y eso es lo bueno. Que el Caja San Fernando no se rindió. Encajó un 12-0 de entrada como quien no quiere la cosa. El Barça le esperaba con una defensa anonadante. De la Fuente se pegó a Turner en la primera argucia táctica. El base americano del que tanto depende el Caja San Fernando se las vio y se las deseó ante la mayor altura y envergadura de su marcador. Y sus compañeros no encontraron manera ni de lanzar a media distancia ni de superar los tapones que se les venían encima cuando más se aproximaban a la canasta. El Caja tardó más de cinco minutos y medio en anotar.Javier Imbroda le dio un perfil más agresivo a su equipo y Bosch, Kornegay y Salva Díez lo activaron mientras que Smith, por ejemplo, se iba al banco sin haberse estrenado. Pero el Barça flaqueó lo justo. Efectuó los cambios de rigor sin que la exhuberancia de su juego decayera apenas. Y esa es la marca distintiva. Si Djordjevic pasa por un momento de forma esplendoroso, Esteller, Alston, Rentzias o Dueñas, no le van a la zaga. Y la defensa que pone en práctica el grupo de Aíto García Reneses es de las que marcan diferencia. Los dos contra uno se repiten sin cesar y la sincronía en esa interpretación solidaria del juego es tan estimable que obnubila el ataque más beligerante.

Así las cosas, fue más que meritorio el trabajo del Caja San Fernando. No arrojó la toalla. Después de haber estado a 15 puntos (28-13), continuó bregando para situarse con esperanzas en el descanso (33-25). Luego no se descompuso cuando arreciaron los triples de rigor del Barça, pese a que Gurovic ayer estuvo remiso en el lanzamiento, ni los mates de Alston ni el colosal trabajo bajo aros de Dueñas. El equipo azulgrana volvió a marcar distancias (53-33).

La defensa sostuvo al Caja San Fernando. Al Barça también le costó anotar y cerró el marcador con las cifras más bajas de sus últimos partidos. Imbroda plegó velas y buscó una vía alternativa con la puesta en escena de Fernández, Odriozola y Díaz. Pero el Caja San Fernando mantuvo el tipo. No se hundió. Hubiera sido lo más fácil. Era poco menos que utópico pensar en darle la vuelta a la tortilla. Pero llegó a situarse a tan sólo 10 puntos (58-48). Pero el Barça por entonces ya ibacon la inercia de ganador autoritario. Djordjevic marca el ritmo con una autoridad que abruma al rival, Dueñas apabulla en su zona y a la que se hace con dos o tres balones en la contraria resulta apabullante. El Barça adquiere entonces el perfil ingenioso y letal de su base yugoslavo y contundente e intimidatorio de su gigante madrileño. Y cuando eso sucede es que la maquinaria funciona. Entonces, resistir, como lo hizo ayer el Caja San Fernando, es ya poco menos que una heroicidad.