Gené y De la Rosa salen los últimos

Los incidentes mecánicos relegaron a Pedro Martínez de la Rosa (Arrows) y Marc Gené (Minardi) a la última fila de la parrilla de salida del Gran Premio de Mónaco, que se disputa hoy. Para la primera, el finlandés Mika Hakkinen (McLaren) le quitó en el último segundo de los entrenamientos el primer puesto al alemán Michael Schumacher (Ferrari).Difícilmente olvidará Marc Gené su debut en Montecarlo. Aprender es duro y hacerlo a golpes, más; pero después de todo ha tenido suerte, mucha suerte, porque perder el alerón trasero del coche a la salida del túnel, que es el punto más rápido del circuito, por el que se pasa a 280 kilómetros por hora y al que sigue un cambio de rasante, es tener todas las cartas para sufrir un grave accidente. Por fortuna, eso no ocurrió. El coche, desequilibrado, golpeó primero con los raíles del lado derecho, luego con los del lado izquierdo y por último de nuevo contra el lado derecho, antes de detenerse en la escapatoria de la variante del puerto. "Pensé que me hacía mucho daño", dijo más tarde. En los entrenamientos libres de la mañana Gené ya había tenido un toque en Santa Devota, lo que obligó al cambio del alerón trasero, que quizá no quedó bien fijado, y a un tirante de la suspensión. La jornada concluyó para el piloto de Sabadell con un nuevo golpe en la curva del Tabac, esta vez por un error propio.

En cuanto a Pedro Martínez de la Rosa hizo su peor sesión de clasificación desde que empezó la temporada, y no por culpa suya. Después del primer intento se encontraba clasificado en 17ª posición, pero al comenzar el segundo comprobó que la rueda delantera izquierda tenía un comportamiento anómalo y volvió a boxes pensando que era una avería en el buje, pero la realidad es que estaba mal fijada. "Este tipo de fallos no se pueden tener", comentó después. El tercer intento lo hizo con el coche de reserva, que estaba preparado para su compañero Tora Takagi y los pedales no estaban a su medida. La mejora de tiempo que hizo fue mínima. En el último y definitivo intento volvió a su coche, una vez comprobado que se trataba de un fallo mecánico, pero las banderas amarillas del segundo accidente de Gené le cortaron el ritmo y sólo pudo evitar el último puesto.