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Detenido un toxicómano por el asesinato de un taxista cerca de Valencia

2.700 compañeros de la víctima colapsan el tráfico urbano al acompañar al féretro

La Guardia Civil detuvo al mediodía de ayer a un joven toxicómano de 24 años acusado de degollar al taxista Antonio Castelló Vélez, de 52 años, en la madrugada del viernes en Sedaví, a cinco kilómetros de Valencia. Cuatro patrullas de agentes, acompañadas de la juez de guardia de Paterna (otro municipio metropolitano), entraron en el domicilio familiar del joven, en esta población, y en apenas 10 minutos se lo llevaron detenido.Tras interrogarlo fue conducido a los calabozos de Valencia. Los investigadores lograron identificar a este joven, llamado José Domingo, gracias a la descripción que les hizo un vecino de Sedaví que bajó a pasear al perro a la hora del crimen y le vio alejarse del taxi. Los agentes tenían vigilada desde el viernes la finca del detenido (en la calle de Albal del barrio de La Coma, uno de los más deprimidos del área metropolitana). Llevaba bastante tiempo enganchado a la droga y había sido detenido en varias ocasiones por pequeños delitos.

La detención tranquilizó al colectivo de taxistas del área metropolitana de Valencia, que ayer secundaron masivamente un paro de cuatro horas -de las tres a las siete de la tarde- para asistir al funeral y al entierro de su compañero, y para reivindicar más medidas de seguridad. Un total de 2.700 de los 2.900 taxistas de Valencia, según las estimaciones policiales, se congregaron a las cuatro de la tarde con sus vehículos junto al Instituto Anatómico Forense.

Durante una hora, los taxis colapsaron el tráfico de la ciudad en su lenta y ruidosa marcha -sin dejar de tocar el claxon- tras el coche fúnebre hacia la iglesia parroquial de Alfafar, un municipio contiguo a Sedaví, donde residía la víctima. Cuatro hileras interminables de taxis desbordaron las céntricas calles de Colón y de Xàtiva, y las salidas de la ciudad por el sur. Algunos taxistas mostraban las cicatrices que les habían dejado "de recuerdo" algunos atracos nocturnos.

Después del funeral, unos taxistas llevaron a hombros el féretro hasta el cementerio, a un kilómetro de la iglesia, acompañados por unas 3.000 personas. El Ayuntamiento de Alfafar, donde residen bastantes taxistas, ha decretado para hoy un día de luto. La empresa de la víctima, Radiotaxi, anunció que se personará como acusación particular.

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