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Los sindicatos vascos se enzarzan en una batalla de descalificaciones a 15 días de la huelga general

Los sindicatos vascos, más que preparar la huelga general que han convocado para el 21 de mayo, parecen empeñados en sembrar la confusión entre los trabajadores. El secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, acusó ayer a Comisiones de estar negociando con la patronal para "desactivar" el paro y a los socialistas, de ambigüedad por que "no se sabe si convocan o desconvocan". La réplica de Comisiones fue inmediata. Su responsable de comunicación, Ricardo Sanz, aseguró que el último contacto con la patronal lo han mantenido precisamente ELA y LAB, lo que confirmó Confebask, y acusó a las centrales nacionalistas de querer desviar la atención de la actitud del Gobierno contraria a reducir la jornada en el sector público.

Confebask salió a la palestra con un comunicado público en el que desmintió al secretario general de ELA, José Elorrieta, quien aseguró el pasado martes que su sindicato no se había reunido últimamente con la patronal. La organización empresarial explicó que ha "mantenido contactos y conversaciones con todas las organizaciones sindicales, incluidas ELA y LAB, con el fin de avanzar en un acuerdo en torno al tiempo de trabajo que evite la huelga general". Confebask explicó que la reunión con los dos principales sindicatos nacionalistas se produjo el 27 de abril y que los interlocutores de las centrales fueron los habituales en "todas las negociaciones relacionadas con el tiempo de trabajo": Josemi Unanue, por ELA, y José Luis Rezabal, por LAB. La patronal muestra además su extrañeza por el mentís de Elorrieta y critica "su nula actitud negociadora", lo que en su opinión demuestra "que la huelga es independiente de cualquier otra actuación". Pese a esta nota, Elorrieta volvió a negar ayer que su sindicato se haya reunido con la patronal y añadió que además no tenía ninguna intención de hacerlo "en ningún caso". Elorrieta y Díez Usabiaga se reunieron ayer durante hora y media con el coordinador general de IU-EB, Javier Madrazo, quien, en medio de este clima, pidió a los sindicatos que se presenten unidos ante la sociedad de cara al 21 de mayo. El secretario general de LAB mostró su preocupación "por las posibles maniobras tendentes a la desactivación de la huelga". Sin citar a nadie en un primer momento, concretó posteriormente sus acusaciones en Comisiones Obreras, central de la que dijo que "hasta su jefe de prensa ha reconocido que mantienen conversaciones con Confebask". Sus críticas alcanzaron también al PSE, del que aseguró sobre su apoyo al paro del día 21: "No sabemos si es convocatoria para desconvocar o convocatoria para realmente defender las 35 horas". Rafa Díez analizó las actitudes de Comisiones y los socialistas vascos y concluyó que ambas "denotan la falta de convicciones por parte de algunos a la hora de luchar con claridad a favor de las 35 horas e ir a la huelga general". La diferenciación entre quien tiene, para ELA y LAB, una actitud satisfactoria en este asunto y quien no fue definitivamente perfilada por Elorrieta, cuando mostró su disposición a compartir "la gestión de la convocatoria de huelga" con UGT, "en la medida de lo posible". Mientras, para Comisiones, los sindicatos nacionalistas han creado esta polémica con el objetivo de "desviar la atención sobre la actitud del Gobierno Vasco contraria a la reducción de la jornada en el sector público" y con un resultado "desmovilizador" de cara a la huelga general, señaló Ricardo Sanz. El secretario general de Comisiones Obreras en Euskadi, Santiago Bengoa, se reunió ayer con una asamblea de delegados en Vitoria para preparar la huelga porque es "un objetivo de primer orden que el seguimiento sea masivo".Bengoa pidió al lehendakari, Juan José Ibarretxe, "que se moje" y favorezca la apertura de "vías reales de negociación", ya que "como máximo empleador de este país y como director de la política de Euskadi", no sólo "tiene la responsabilidad de negociar las condiciones de sus trabajadores, sino de dar un impulso serio al diálogo social, y sentar en la mesa a la patronal porque su actitud es insolidaria". Servicios mínimos Otro de los puntos de conflicto en la preparación del paro del día 21 es la fijación de los servicios mínimos. Las centrales convocantes, la patronal y las distintas administraciones, mantendrán hoy una reunión con el Departamento de Trabajo para presentar sus propuestas al respecto. ELA va a defender la fijación de unos mínimos "racionales y proporcionales" para la jornada. Su portavoz, Germán Kortabarria, recordaba ayer el precedente de la huelga general celebrada en Euskadi en 1994, y advirtió de que no admitirán un decreto de servicios mínimos como el dictado en aquella ocasión. "Queremos que se hagan dentro de unos criterios de racionalidad, de respeto al derecho de huelga y de proporcionalidad teniendo en cuenta que es una huelga de 24 horas", señaló. Comisiones ha reclamado ya que sean los propios sindicatos los que negocien los servicios mínimos empresa por empresa.

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