Nuevo examen para Carlos Sainz sobre asfalto en Córcega

No hay margen para más desilusiones. Carlos Sainz y su Toyota necesitan imperativamente un buen resultado en Córcega, y mejor si es una victoria, para resarcirse de una primera parte de la temporada con más bajos que altos. La sexta prueba del curso, de nuevo sobre asfalto, pone a prueba la candidatura del piloto español. Aunque queda mucho campeonato, otro traspié le alejaría de la cabeza del Mundial.Tras su abandono en el reciente Rally Catalunya, Sainz ocupa ahora la cuarta plaza de la clasificación, a 10 puntos del líder, el finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi). Por delante de él están también su compañero, el francés Didier Auriol, y el escocés Colin McRae (Ford). Los Toyota todavía no han logrado ni una victoria este año, y Córcega no parece el lugar más idóneo para estrenarse, aunque Auriol, que cumple su rally número 100 en el Mundial, ha vencido en esta carrera en seis ocasiones.

En la isla mediterránea, después de la reciente experiencia en Cataluña, son los Citroën de dos ruedas motrices, con menos potencia pero más ligeros, los que parten como favoritos. El francés Phillipe Bugalski, vencedor de la carrera española, y el cántabro Jesús Puras son sus pilotos. Los demás equipos esperan que la meteorología, impredecible, equilibre las cosas, pues de lo contrario las numerosas curvas de este rally ayudarán aún más a los coches de dos litros.

"La meteorología siempre puede poner muchas trampas", explica Sainz. "Un tramo puede estar seco al principio, haber una tormenta en medio y volver a estar seco al final. La elección de neumáticos es crítica". En Córcega el asfalto de los tramos es muy abrasivo y pone a prueba la resistencia de las gomas. Sainz ganó este rally en 1991, pero acabó octavo el año pasado. Se impuso McRae.

El recorrido, con 374 kilómetros cronometrados, incluye 17 tramos. Destaca el debut de los nuevos Peugeot world rally car y la presencia de los Seat Córdoba oficiales de Piero Liatti y Harri Rovanpera.