El PSOE y UV celebran el modelo de financiación de Zaplana pero se atribuyen su paternidad

El modelo de financiación autonómica presentado el lunes por Eduardo Zaplana, que reclama la cesión a las comunidades autónomas de la gestión de los impuestos especiales sobre el consumo y del IVA que grava algunos suministros, fue acogida ayer como "una grata sorpresa" por Amparo Rubiales, portavoz socialista para asuntos autonómicos del PSOE y con un significativo: "¡Ójala lo consiga!", por parte de Fermín Artagoitia, portavoz de Unión Valenciana. Sin embargo, tanto los socialistas como los regionalista reclamaron para sí la paternidad de la propuesta.

Tanto Ángel Acebes, minsitro de Administraciones Públicas, como Ramón Jáuregui, responsable de política autonómica del PSOE, recordaron que el actual modelo de financiación estará vigente hasta el año 2001. Pero el propio Zaplana advirtió que su iniciativa no pasa de ser una propuesta de diálogo que debe desarrollarse durante los dos próximos años. Rubiales señaló en el Congreso que las líneas generales de la propuesta de financiación de Zaplana "coinciden al 100%" con las ideas que barajan los socialistas, que han sugerido en más de una ocasión vincular los recursos autonómicos con una "cesta de impuestos" que incluya un tramo fijo del IRPF, parte de los diversos impuestos especiales sobre el consumo y una porción del IVA. Antoni Asunción, candidato del PSPV a la presidencia de la Generalitat, calificó la propuesta como "vieja". Asunción comentó que se debe "ser solidario y cabe introducir medidas correctoras" en las aportaciones de las diversas comunidades autonómas, subrayó que "está muy bien eso de que a más población, más transferencia" pero destacó que las ideas formuladas por Zaplana "ya son propuestas viejas" y recordó que hace cinco años, cuando Joan Lerma ocupaba la presidencia del Consell, ya se apuntaron medidas similares. Antonio Moreno, portavoz parlamentario del PSPV, por su parte, aludió a la propuesta como "una tomadura de pelo" y recordó que los socialistas habían demandado la cesión de impuestos sobre el consumo a lo largo de toda la legislatura. Moreno comentó que el actual sistema de financiación autonómica, basado sobre una participación en el IRPF, es " insolidario y perjudicial" y afirmó que, si Zaplana desconoce las medidas formuladas por el PSPV es porque "tiene miedo a las Cortes". "¡Ójala lo consiga!", fue el comentario de Fermín Artagoitia, secretario general de Unión Valenciana, quien citó la letra de uno de los puntos recogidos en el acuerdo de gobierno firmado entre Eduardo Zaplana y Vicente González Lizondo en julio de 1995, que recoge la exigencia de la cesión de la gestión de los impuestos especiales al Estado. El portavoz regionalista denunció el "incumplimiento flagrante" de los acuerdos de gobierno por parte del PP y reclamó para su partido la paternidad de la propuesta. De hecho, el pleno de las Cortes aprobó en septiembre de 1997, con el voto en contra del PP y los votos favorables de socialistas y Esquerra Unida una propuesta de resolución formulada por UV que exigía, literalmente, que el Consell negociara con el Estado la cesión de la gestión de los impuestos especiales. Artagoitia recordó que Ricardo Costa, portavoz del PP para asuntos económicos, aludió entonces a la "dificultad técnica" que entrañaba la cesión de impuestos especiales y mencionó la constitución, días antes, de una comisión técnica en el seno del consejo de política fiscal y financiera para estudiar posibles fórmulas de transferencia de impuestos sobre el consumo. Costa también esgrimió la inconsistencia que suponía sugerir una nueva negociación con el Estado meses después del cierre de las conversaciones para diseñar el modelo que estará vigente hasta el año 2001. El Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana, por su parte, aplaudió la propuesta de Zaplana. Para el consejo, el modelo de financiación debe ser "reflejo del modelo de Estado" y es lógico que las comunidades que disfrutan "para influir en el crecimiento económico y en la creación de empleo", tengan una capacidad paralela para gestionar los frutos de su gestión. El consejo asegura que la participación en los impuestos especiales de hidrocarburos, matriculación de vehículos y tabaco relacionan directamente el desarrollo autonómico con su nivel de financiación. Del mismo modo que la participación en el IVA que grava algunos suministros esenciales, como el agua, la electricidad o el teléfono permiten "relacionar la población de hecho con la financiación autonómica", una de las principales novedades de la iniciativa formulada por Zaplana.