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FÚTBOL Segunda división

El líder arañó un punto en Las Gaunas

El Logroñés hizo méritos para desnivelar su empate frente al Málaga

Entró el Málaga en el partido con gusto, solvencia y justificando su condición de líder. Se apoyó, sobre todo, en la tríada de lujo formada por Edgar, Catanha, como puntas de lanza y con el objetivo de meter goles, y, además, Agostinho, para mandar en el encuentro, pero al filo del descanso se encontró defendiendo con aquellos que hasta hacía poco atacaban. El Logroñés había conseguido superar el fútbol y el resultado adverso que estableció en una gran jugada personal Rufete. Superados por el juego de interlíneas que impusi el uruguayo Tejera, el medio campo malacitano tenía frío en la espalda. Al desconcierto contribuyó el autogol de Roteta, al que le pesó demasiado la sombra de Manel.

LOGROÑÉS 1

MÁLAGA 1Logroñés: Aizkorreta; Falaschi, Díez, Jubera, Jordi (Redondo, m. 63), Bretón, Riaño; Uriz, Nayim, Ino Gómez (Ismael, m. 69), Tejera; Manel. Málaga: Rafa; Larrainzar, Roteta, Valcarce, Dorado (Sandro, m. 46); Movilla, Rufete, Quino (Ruano, m. 74), Agostinho; Edgar y Catanha. Goles: 0-1. M. 6. Rufete sorprende con una bonita vaselina. 1-1. M. 20. Roteta desvía un balón y lo introduce en su propia portería. Árbitro: Montesinos Mariano, perteneciente al colegio valenciano. Enseñó tarjeta amarilla a Dorado, Ruano, Falaschi y Jubera. Unos 4.000 espectadores en el campo de Las Gaunas

El fútbol posesivo de los riojanos nacía en las botas de Nayim, se precipitaba en las de Tejera y el balón cruzaba el área de Rafa con peligro, mientras el cuadro de Joaquín Peiró sufría para encontrar otra vez el norte en el encuentro.

En la segunda mitad, la entrada de Sandro devolvió algo del lujo exhibido por el Málaga en los primeros minutos. La vaselina de Rufete la reeditó esta vez el centrocampista canario, pero esta vez Aizkorreta logró meter la manopla y enviar el cuero al larguero.

Los andaluces buscaban los tres puntos, pero con las fuerzas ya niveladas. Las oportunidades para Catanha no llegaron, asentándose el empate final en el marcador.

Lejos de olvidarse del ataque, los de Boronat buscaron la sorpresa. En esa tesitura, Rafa respondió con un enorme paradón a un intencionado cabezazo de Manel. Con toque fino, el Logroñés abrió el balón a la banda y el centro fue aprovechado por el delantero riojano para reivindicar su condición en el particular enfrentamiento de artilleros con Catanha. Nota a la que el brasileño y pichichi de la categoría no se presentó en los 90 minutos.

Sin pegada adelante, la balanza de méritos se inclinó de parte de los riojanos, cuando el cuero volvía a rondar el área visitante, trasladando la inquietud al banquillo de Joaquín Peiró. No obstante, tampoco el Logroñés supo concretar esa mayor presencia.

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