Seve sublima el Open de España

Los links del golf de El Prat despertaron ayer temprano. La tercera vuelta del Open de España obligó a los aficionados a levantarse pronto para estar a punto y no faltar a la cita. Y la cita era con Severiano Ballesteros. El genial jugador cántabro no tenía opciones de ganar el torneo y ni siquiera era seguro que ofreciera un buen espectáculo. Pero los aficionados acudieron ya a las 8.25 al tee del primer hoyo para verle salir. Eso es algo que sólo consigue la magia de Severiano, un jugador exquisito, capaz de hundirse en lo más hondo de la clasificación, de no pasar un corte -ésta es la primera vez que lo pasa este año en torneos europeos-, pero también de sublimar el deporte del golf como no logra ningún otro. Y eso es precisamente lo que andaba ayer buscando el numeroso público que le acompañó en todo su recorrido.

A ellos les importaba poco cómo iba la clasificación general del Open. Lo que ellos buscaban era una genialidad. Y en el recorrido de Seve hubo varias. La mejor se produjo en el último hoyo, el 18º. Seve salió con un drive largo fuera de calle escorado hacia la derecha. La bola cayó en una zona de pinos, que impedían una buena perspectiva del green. Los árboles no sólo imposibilitaban un golpe regular hacia el hoyo, sino que dificultaban su misma ejecución. Pero Seve realizó 25 pruebas y decidió: fue una bola con efecto que trazó una parábola y se fue a caer frente a un búnker al lado del green. Aquello fue genial. Después falló en el putt y acabó con un golpe sobre el par, hundido en las postrimerías de la clasificación. "El público me animó y yo les di espectáculo. Eso no lo encuentran en las clasificaciones ni en los rankings. Eso está sólo en los golpes", comentó Seve.

Fue mucho después de que Seve entregara su tarjeta cuando se tomó conciencia de lo que estaba ocurriendo: grandes recorridos de Ignacio Garrido (acumuló un -13 que le situó cuarto, a cinco golpes del líder) y del jugador de Pedreña Juan Carlos Agüero (que con -14 es tercero, a cuatro golpes de la cabeza), y un líder, el sueco Jarmo Sandelin, mucho más sólido de lo que se imaginaba (su regularidad es absoluta, 66 golpes cada día: total, 198). Hoy estos tres hombres y el irlandés Paul McGinley (201), segundo, encabezarán las apuestas al triunfo. Sergi García (210 golpes) es 23º y no tiene ya opciones.