Asunción acusa a Zaplana de ocultar con ilusionismo la ausencia de gestión

Antoni Asunción, candidato del PSPV a la presidencia de la Generalitat, aseguró ayer en las Cortes que su primer rival, Eduardo Zaplana, se limita a "hacer trucos de ilusionismo ante la opinión pública" porque "no existe gestión" de los populares al frente del Consell. Antonio Moreno, portavoz parlamentario del Grupo Socialista, aseguró que los populares valencianos han mostrado durante la presente legislatura los modos propios de "la derecha reaccionaria sucursalista y tradicional".

El balance de los socialistas sobre la gestión desarrollada durante la presente legislatura tiene una primera lectura económica. Asunción afirmó que el Consell se ha endeudado anualmente en más de 100.000 millones de pesetas, pero no ha logrado que los ciudadanos perciban una mejoría en su situación particular, lo que condena a Zaplana a practicar el ilusionismo en cada una de sus intervenciones públicas. Moreno concretó que "la deuda a largo plazo reconocida" por el gobierno autonómico asciende a 530.000 millones de pesetas, sin contar con las obligaciones trasladadas a otras instituciones a través de "la deuda centrifugada a ayuntamientos, diputaciones, empresas públicas y operaciones realizadas por el Instituto Valenciano de Finanzas". El portavoz parlamentario afirmó que el nuevo sistema de financiación autonómica no ha supuesto ninguna mejora -"no hemos ganado ni una peseta"- y en el caso concreto de la financiación sanitaria apuntó la distancia de 17.000 millones anuales que separa a la Comunidad Valenciana de Cataluña. "Ha habido tanto poder valenciano como agua limpia corre por el Segura", concluyó Moreno. Como botón de muestra de la incapacidad de gestión de los populares, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat aludió a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Asunción recordó: "La iniciamos nosotros, pero el PP la denostó. Después, tras paralizar las obras y arrojar sombras, no tuvo más remedio que seguir, pero, pese a que basa su gestión emblemática en proyectos como éste, no ha logrado acabar las obras en cuatro años". Negocios de familia El deterioro de los servicios públicos y su cesión a gestores privados también provocó severas críticas de los dos dirigentes socialistas. Moreno aseguró que "el gobierno de la Generalitat ha promovido los negocios de familia y ha procurado favorecer determinados intereses privados". Según la versión del portavoz socialista, "se han deteriorado premeditadamente la sanidad y la educación y los servicios sociales públicos, y se han establecido las bases para su aniquilación, para que empresas afines a Zaplana hagan negocio a costa de la salud y la educación públicas". En materia de Sanidad, Moreno aseguró que las listas de espera "siguen siendo las mismas" que arrastraban los socialistas. En Educación comentó que "por primera vez en cuatro años se vuelven a dar clases en barracones ". En cuanto a Servicios Sociales dijo que "no se ha construido ni una residencia para la tercera edad". Como muestra de los modos reaccionarios desarrollados por el Consell, el portavoz socialista denunció "la persecución sistemática de funcionarios no afines al régimen, atentados a la autonomía universitaria, castigos a los medios de comunicación considerados enemigos y manipulación de los medios públicos".