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Apoteosis del ganchillo

La utopía del tacón altísimo con el bañador me encanta por imposible, sobre todo si se piensa en un paseo realista por la arena. Pero la moda es un juego profano entre la utopía y el realismo, entre el dibudo y la praxis. No quiero atribuir a la casualidad que la pasarela valenciana haya sido instalada en la antigua aula de dibujo de desnudos de la Escuela de Bellas Artes. Es decir, del boceto del cuerpo, a las mil posibilidades de cubrirlo, con algunas cosas más posibles que otras, algunas las podemos llamar vestidos, y a las otras "objetos no identificados". Por ejemplo, de los bañadores de Dolores Cortés, se desprendía de lo convencional en la serie inspirada en Tahití o precisando en las espléndidas fotos de Barbieri, donde no faltaban tampoco los falsos tatuajes mahoríes. Valentín Herráiz ofreció a continuacion calidad y un sentido lúdico de lo artesano, su rico dibujo sobre la técnica del crochet da valor a su trabajo de colección, y sobre todo a la ricas series de bordados. Su baza es usufructuar para su estética personal los trabajos artesanos, a saber: bordados multicolores sobre tul y organza, las telas adamascadas falleras con oro en resalto, todo ello aliñado con un perfume de lo mediterráneo oriental. Press Maya también se fue al ganchillo, pero en versión tribal, con una dominante del color tabaco, la textura del esparto y el catalizador siempre eficiente del crudo, logrando algo más de cohesión y dibujo con el lino de diferentes tramados o cuando lo asocia al ganchillo mismo. Al final, la firma Citric se vuelve, digamos, que más tolerable cuando enloquece del todo, pues divierte en una extravagancia que benévolamente puede ser clasificada como ejercicio de transición entre dos tormentas de influencia. La provocación va del acid color mezclado a un toque malsano del leather nocturno tenue, en el que se adivina toda la alevosía del cliente potencial. No sucede lo mismo en Somnis de Dos que aburrió a las ovejas, sacando hasta tres veces los mismos atuendos; tampoco puede calificarse de acierto su uso de los tejidos metalizados o las tafetas laminadas, con desigual fortuna en el cosido y terminado. Esa concepción equivocada de las salidas a pasarela provoca un efecto de rebote en el público. Sin duda, la modelo estrella ha sido Esmeralda, que con su gentileza y buen hacer, estuvo en el pase de Herráiz. Una buena nota al apoyo musical que fue desde Hevia a Peter Gabriel, pasando por techno de diferentes calibres. Y un aplauso a la imaginación peluquera. La pasarela ha registrado un lleno total en todos los desfiles. [En la jornada de ayer también desfilaron las propuestas de Theo Garrido y Presen Rodríguez, así como la Escuela de Artes y Oficios con telas de Camilo Miralles. Los desfiles previstos para hoy son de Valentín Soler, Teresa Candela, Carlos Haro, Aracil, CLC y Francis Montesinos].

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