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Concluye la prueba de la recusación de Liaño contra la sala que le juzgará

La prueba propuesta por el juez Javier Gómez de Liaño en el incidente de recusación que presentó contra los tres magistrados que integran el tribunal que tiene que juzgarle como autor de tres delitos de prevaricación concluyó ayer sin que hayan aparecido evidencias que justifiquen la medida, según fuentes jurídicas. La defensa de Gómez de Liaño pretendía demostrar con los testigos propuestos que existía amistad entre el magistrado Enrique Bacigalupo y Antonio González-Cuéllar, uno de los abogados del equipo jurídico del presidente de PRISA y EL PAÍS, Jesús de Polanco, y que por ello no podía ser imparcial al juzgar a Liaño.

Ayer declaró María Jesús Ralea Álvarez, quien declaró que conoció a Bacigalupo en el despacho de abogados Asesores en Derecho, propiedad de la familia Gómez de Liaño, cuando éste iba a visitar a González-Cuéllar que trabajaba allí. También dijo que el magistrado proporcionó dos clientes al bufete citado.

Se da la circunstancia de que Ralea fue secretaria particular de Mariano Gómez de Liaño hasta 1997 cuando se cerró el despacho de abogados y que ahora continúa relacionada con la familia Gómez de Liaño y colabora con Mariano en el caso Banesto, en el que el hermano del juez procesado figura como imputado.

La testigo tuvo que reconocer que no era secretaria de González-Cuéllar, que ninguno de los dos clientes supuestamente proporcionados por Bacigalupo los llevó su supuesto amigo, sino Miguel Ángel Gómez de Liaño, otro hermano del juez. Pero lo más significativo tiene relación con un caso en el que participó el abogado González-Cuéllar ante un tribunal de la Sala Segunda del Tribunal Supremo del que formó parte Bacigalupo. El alcalde de Laredo y unos concejales de la localidad cántabra se habían visto implicados en un caso penal, pero habían sido absueltos por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. La sentencia fue recurrida y González-Cuéllar defendió a algunos concejales, mientras que un tío de la testigo defendió al alcalde. El tribunal, del que formaba parte el magistrado Bacigalupo, condenó al alcalde de Laredo, a pesar de que González-Cuéllar formaba parte del equipo de la defensa.

Liaño alteró el acta

También declaró ayer el consejero de Sogecable Gregorio Marañón Bertrán de Lis, quien dijo que tras ser imputado por Liaño en el caso Sogecable, consultó la opinión de un grupo de expertos en materia de "depósitos irregulares", pero añadió que Bacigalupo no fue uno de ellos, simplemente porque no le conoce. En la declaración se hizo constar también que Liaño alteró por providencia, y a espaldas de Gregorio Marañón y de sus abogados, el acta de la declaración que éste prestó en el caso Sogecable. Marañón no lo supo hasta que se les dio traslado del sumario. La defensa de Liaño renunció a otros dos testigos propuestos, aunque para uno las preguntas fueron declaradas impertinentes.

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