Los navarros Skalariak se confirman en la senda del "ska"
Desde los tiempos en que se fraguó la explosión del rock radikal vasco, el ska ha sido un género musical con gran predicamento en Euskadi y Navarra. Sin embargo, su destacada presencia en la producción de conjuntos trascendentales como Kortatu no ha facilitado el florecimiento de una verdadera escena. Así, Skalariak ha comprobado que el camino hacia la cumbre del ska facturado en ambas comunidades no es tan empinado. De hecho, se han instalado en ella tras la edición de su segundo elepé: Klub ska (Gor). El nuevo trabajo de los navarros se abre con una introducción políglota y skatalítica titulada Sarrera II que no es más que el comienzo de un repertorio con profusión de metales y trufado de ska en el que encuentran cabida piezas reggae y hasta oi. Como puede apreciarse, se trata de un disco bien barrido por vientos tropicales. Las letras son más próximas y lo mismo se basan en la iconografía ska que se refieren a juergas regadas con alcohol, claman por la igualdad social o constituyen verdaderos cantos antirracistas y antimilitaristas. Eso sí, no eluden del todo el Caribe, como queda demostrado en ¡Maldita tu suerte!, decidida muestra de apoyo del sexteto al pueblo cubano y contraria al bloqueo que éste padece. Klub ska llega al mercado un par de meses después de la puesta en circulación de un adelanto que incluía Sólo vivir, su primer single, un homenaje a Roland Alphonso y la remezcla de un tema de su estreno discográfico. Éste vio la luz en 1997, se grabó en los mismos estudios que el segundo (Sonido XXI) y su difusión permitió a Skalariak actuar en Francia e Italia.
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