Zaplana dice que ya no hay obstáculos al AVE Valencia-Madrid al sumarse Bono al proyecto

Los obstáculos para unir con un tren de alta velocidad las ciudades de Valencia y Madrid han desaparecido. Así lo entiende el presidente de la Generalidad Valenciana, Eduardo Zaplana, quien ayer señaló que, tras el apoyo dado por el presidente castellano-manchego, el socialista José Bono, ya no existe impedimento alguno para que la construcción del AVE Madrid-Valencia sea una realidad. Bono acompañará al presidente madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, y al propio Zaplana en la firma de un documento consensuado para impulsar la construcción del tren de alta velocidad.

El presidente del Ejecutivo valenciano restó importancia a la negativa de Bono de aportar recursos para la financiación del tren de alta velocidad al señalar que lo importante es la firma de un documento el próximo martes 13 para sumar los apoyos del presidente castellano-manchego, aunque éstos sean con "matizaciones". Ésta fue la palabra empleada por Zaplana para referirse a la negativa velada de Bono de asumir parte del coste económico del proyecto, una inversión a la que se han comprometido con anterioridad el propio Zaplana y el presidente de la comunidad autonóma de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. "La lucha por el AVE la inicié yo hace tiempo con compromisos con el Ministerio de Fomento y entrevistas con el presidente del Gobierno. Si a esta lucha se suma Bono ya no quedan impedimentos", dijo Zaplana. El presidente del Ejecutivo valenciano reafirmó su intención inversora y ayer, al término de la reunión de la nueva ejecutiva de las juventudes del Partido Popular, incidió en el compromiso de la comunidad valenciana y la madrileña de invertir, aunque, señaló, que la cuantía está por determinar en espera de la resolución del Ministerio de Fomento y de la posible entrada de capital privado. "Hemos conseguido que el AVE despierte un atractivo en la inversión privada importantísima", dijo el presidente del PP valenciano. Negociaciones Zaplana dijo que a partir de ahora comenzarán las negociaciones para estudiar las políticas medioambientales, el trazado de la nueva línea y su gestión, para materializar el convenio que se firmó, con el apoyo del Ministerio de Fomento, con Ruiz-Gallardón. El próximo martes, los tres responsables autonómicos sellarán el acuerdo definitivo para desarrollar esta infraestructura ferroviaria, cuyas obras comenzarían a lo largo del año 2000, según apuntó ayer un portavoz regional madrileño. La firma del día 13 se presenta como una nueva versión del acto que celebraron Zaplana y Ruiz-Gallardón (los dos, del PP) el pasado mes de noviembre. El aspecto económico sigue siendo el más etéreo del proyecto. Bono no se mostró ayer claro al respecto, pero dejó entrever que él no ha modificado su postura de no aportar dinero de los presupuestos de su comunidad autónoma a esta infraestructura, informa Isabel Salvador desde Toledo. "Lo más importante es que se ha conseguido que haya AVE", agregó Bono, de forma lacónica. Y advirtió: "Será un acuerdo importante para la región, pero no debemos olvidar que los trenes están para llevar viajeros, no para conducir ni acumular votos". Fuentes del ejecutivo manchego han rechazado que el cambio de postura mostrada por su Gobierno pueda ser interpretado como un éxito de las autonomías madrileña y valenciana. "Se puede interpretar también como una debilidad suya ya que han advertido que tienen que contar con Bono", señalaron . También rechazaron tratar la firma del martes en clave de "vencedores y vencidos". "Lo que es importante es que una infraestructura que pasa por tres comunidades se lleve a cabo con el acuerdo de las tres comunidades", afirmaron fuentes próximas al presidente castellano-manchego. El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de la Comunidad de Madrid, Luis Eduardo Cortés, destacó ayer que Bono "siempre estuvo a favor del AVE", y precisó que el acuerdo entre las tres autonomías incluía "una parada en una ciudad importante de la comunidad autónoma castellano-manchega".Cortés no quiso adelantar nada al respecto, pero sí apuntó que el trazado definitivo se escogerá "en función de que sea respetuoso con el medio ambiente y lo más directo y rápido posible". El Ministerio de Fomento, institución que ha de dar el definitivo visto bueno del trazado, se encontrará ahora con que un proyecto sobre el que aún no se ha pronunciado cuenta con el refrendo de las tres autonomías implicadas.