El Bayern se recupera de un 3-1 y logra el empate en Kiev
Shevchenko ratificó ayer que el Milan ha hecho uno de los mejores fichajes de su historia. El delantero ucranio del Dínamo de Kiev, que derrotó, él solo, al Real Madrid (le marcó los tres goles que recibió el equipo español en cuartos de final), abrió ayer el marcador en un partido que da la talla de los grandes jugadores. No fueron casualidad los tres tantos que consiguió en el Camp Nou cuando su rival europeo era el Barça, ni su prestigio de goleador seguro.El Bayern padeció ayer la misma receta: la precisión del delantero ucranio, su amenaza constante. No era fácil su posición ante el guardameta en ese gol inicial: esquinado, con poco ángulo porque Kahn tapaba muy bien el marco. Pero golpeó con la derecha al palo más lejano, con suavidad y rigor, y el balón se dirigió hacia la zona de la red más próxima a la madera. Irreprochable.
DÍNAMO DE KIEV 3
BAYERN MÚNICH 3Dynamo Kiev. Shovkovsky; Luzhny, Golovko, Vashchiuk, Kaladze, Gusin, Jatskevich, Belkevich, Kosovsky, Shevchenko y Rebrov Bayern Munich. Kahn; Matthäus, Babbel, Kuffour; Strunz, Tarnat, Jeremies, Effenberg, Salihamidzic; Jancker y Scholl. Goles. 1-0. Shevchenko se queda solo ante Kahn, al que bate suavemente. 2-0. M. 42. Falta que lanza Shevcenko y que pasa por encima de una nube de jugadores sin que nadie toque el balón. 2-1. M. 44. Falta que saca Tarnat muy floja y que Shovkovsky, tapado, deja pasar. 3-1. M. 49. Despeje fallido y en globo de la defensa, que Rebrov empalma según baja. 3-2. M. 74. Effenberg, de libre directo. 3-3. M 89. Jacker, desde cerca. Árbitro. Kim Nielsen (Dinamarca).
Y además es un tipo con suerte. El segundo gol del Dínamo llegó como consecuencia de un libre directo que él lanzó, que nadie tocó en el barullo y que acabó en la portería.
Pero el Bayern tampoco es un recién llegado a esto, y dejó su recado poco antes del descanso. También con suerte, algo que nunca le faltó en sus éxitos europeos de los años setenta. Otra falta en semifallo que se convierte en gol.
El Dinamo no se vino abajo por esta contrariedad, y siguió acechando a los de Baviera. Así, en un globo altísimo que había lanzado la defensa del Bayern, Rebrov empalmó un disparo seco y ajustado que volvía a dar ventaja a los de casa.
El Bayern, no obstante, demostró de nuevo que es un hueso duro de roer, y Stefan Effenberg respondió con un lanzamiento directo magistral. Tal vez Shovkovsky, de todas formas, se lanzó algo tarde.
Aún quedaba el gol final: Jancker, agarrado por su marcador, se revolvía en el área y lograba el empate.
La eliminatoria, pues, promete un apasionante partido de vuelta. Los dos equipos tienen posibilidades de pasar a la final, porque disponen de potencia suficiente como para ganar el partido de Múnich. Shevchenko tendrá sin duda vigilancia especial. Y también la atención de todos los seguidores del fútbol en Europa.
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