Barajas sufre retrasos en el 70% de sus vuelos en un día sin huelga

El aeropuerto de Barajas siguió ayer congestionado pese a que no hubo huelga de pilotos. El aeropuerto sufrió de nuevo una jornada de retrasos generalizados que afectaron al 70% de los aviones que operaron en Madrid. Las demoras, en esta ocasión, se debieron a los problemas de mal tiempo que sufrió el norte de España y por las restricciones en el espacio aéreo europeo, según explicaron los responsables de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).El retraso medio llegó a los 39 minutos a las ocho de la tarde, cuando ya habían aterrizado o despegado 640 de los 863 vuelos previstos para ayer. Las mayores demoras se dieron en las salidas internacionales, donde tres de cada cuatro aeronaves salió con un retraso superior a los 15 minutos. Mientras, en los despegues nacionales los retrasos afectaron a tres de cada cinco aviones (un 60%).

El tiempo de espera medio que sufrieron ayer los pasajeros de Barajas sólo ha sido superado durante tres días de salida de la Semana Santa (viernes 26, domingo 28 y miércoles 31). Sin embargo, el regreso de vacaciones no afectó tanto al aeropuerto, al registrarse demoras inferiores a los 30 minutos. En esas fechas (domingo 4 y lunes 5) había huelga de pilotos de Iberia y el número de vuelos alcanzó los 932. Las operaciones previstas ayer en Barajas (863) son las "normales en un día laborable" en el aeropuerto, según señaló un portavoz de AENA.

22 cancelaciones

El organismo estatal que gestiona todos los aeropuertos de España achacó los problemas de Barajas a la mala meteorología que hubo durante toda la jornada en la zona norte peninsular. Los problemas más destacados afectaron a los aeropuertos gallegos y al de Oviedo. Las cancelaciones en Barajas impìdieron salir a 22 vuelos. En su mayoría correspondieron a aviones con destino a Barcelona (6), Santander, A Coruña y Santiago de Compostela. Pertenecían a las compañías Iberia y Spanair.También se registraron grandes retrasos, que llegaron a superar las tres horas, en las conexiones con las islas Canarias y con las Baleares, así como en vuelos procedentes de Niza o con destino a Estocolmo.

"Los retrasos también están motivados por las restricciones de vuelos que ha impuesto el control aéreo de Bruselas [Euro-control] desde el comienzo del conflicto de Kosovo y Yugoslavia. En Europa central se ha decidido que tienen prioridad de paso los aviones militares, lo que frena el paso de la aviación comercial", señaló uno de los portavoces de Barajas.

Una de las afectadas por los retrasos de Barajas fue la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, que llegó tarde a un almuerzo con el presidente de Galicia, Manuel Fraga, en Santiago de Compostela. Otro ministro, Josep Piqué, también sufrió las demoras del aeropuerto madrileño.