EL ESPECTÁCULO DE KURNIKOVA.
Anna kurnikova es una estrella del circuito mundial de tenis. No ha llegado al número uno por su juego, pero podría serlo por su belleza. La rusa, además, sabe explotar la admiración que despierta con su particular espectáculo en las pistas. El sábado, por ejemplo, en Hilton Head (EE UU) se tumbó tras un punto muy disputado. Fue parte por cansancio y mucho más cara a la galería. Y esta vez se juntó con la calidad, porqué eliminó a la suiza Patty Schnyder, 6-7 (5-7) 6-0 y 6-3. Ayer, sin embargo, cayó en la final, 6-4, 6-3, ante Martina Hingis (que había ganado en semifinales a la checa Jana Novotna, 6-2 y 6-3).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.