La congestión de Barajas deja en tierra a 6.000 pasajeros

Sólo uno de cada cuatro aviones que salió ayer del aeropuerto de Barajas logró cumplir su horario previsto. El 75% de las aeronaves registró retrasos superiores a los 15 minutos.La demora media superó los 75 minutos, según informó ayer Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Y lo peor de todo, se cancelaron 58 vuelos; unos 6.000 pasajeros (unos 100 de media por avión) se quedaron en tierra. Barajas tuvo restricciones de salida y llegada durante todo el día a causa de los movimientos de aviones militares que partían o llegaban a Torrejón de Ardoz y de las limitaciones en el espacio aéreo europeo obligadas por el conflicto bélico de Yugoslavia.

Las demoras en las salidas llegaron de media hasta los 90 minutos, mientras que en llegadas la cifra se reducía a sólo una hora. Un portavoz de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea explicó que los retrasos y cancelaciones de Barajas se debieron a causas externas al aeropuerto. En concreto, señalaron que el control aéreo de Bruselas impuso fuertes restricciones a los vuelos comerciales y dio prioridad a los vuelos que aterrizaban o despegaban de Torrejón. Se trataba, según AENA, de aviones de asistencia a las operaciones de la OTAN en Yugoslavia.

De hecho, la guerra de Kosovo provocó que los aviones que tenían que circular por el espacio aéreo centroeuropeo fueran desviados para no atravesar o pasar cerca de las zonas de conflicto. Además, los enlaces con Italia y Grecia fueron los que acumularon mayores problemas para poder despegar.

Otra causa que apuntó el portavoz de AENA fue la llegada de la Semana Santa y el incremento de la demanda de plazas para los lugares de vacaciones, en especial para los destinos con playa. Aeropuertos Nacionales explicó que se había producido un fuerte aumento de vuelos procedentes de Alemania con destino a las islas Canarias. Este incremento del tráfico se tradujo en menor espacio en los caminos aéreos para las compañías aéreas españolas.

Cambios de horario

Los cambios en los horarios crisparon los ánimos de muchos pasajeros que esperaban salir hacia su destino. Una treintena de viajeros con destino a Vigo se negaron a bajarse del avión, tras ser informados de que su vuelo no salía por "restricciones en el espacio aéreo". Ya había acumulado más de una hora de retraso. Al final tuvieron que intervenir agentes de la Guardia Civil de Barajas para obligarles a desalojar la aeronave. "Somos un grupo de 30 médicos de Pontevedra que hemos venido a un congreso y ahora nos vemos atrapados por un aeropuerto que no da abasto.Como no lleguemos a Pontevedra antes de mañana, miles de personas de toda la provincia se quedarán sin asistencia médica", señaló Manuel Rodríguez, uno de los facultativos afectados.