Iñaki Azkuna asegura que "es hermoso" ser también el candidato de EA Ormazabal y Aguirre inician su difícil carrera por Álava y Vitoria

"Algo hermoso para un nacionalista". Así le parece a Iñaki Azkuna su condición de candidato a la alcaldía de Bilbao por la coalición PNV-EA. El actual consejero de Sanidad presentó ayer formalmente su candidatura en Sabin Etxea arropado por el actual alcalde, Josu Ortuondo, y el presidente del PNV vizcaíno, Javier Atutxa. No hubo presencias de primera fila de EA. En Vitoria, sin embargo, los presidentes de ambos partidos acompañaron a María Jesús Aguirre y Félix Ormazabal en su presentación en terreno neutral: un hotel. Quien faltó aquí fue el primer edil dela cpaital alavesa, José Ángel Cuerda.

Azkuna calificó la unión de ambos partidos de "coyuntural" y auguró fricciones. Nada que "no pueda resolver el diálogo", precisó. Luego tachó de cínicos a quienes se "rasgan las vestiduras" por la coalición PNV-EA que consideró "absolutamente normal". El candidato anunció su programa y abogó con continuar la regeneración urbana y moral de la ciudad, cuyo estado en algunos barrios calificó de "catastrófico", pese a matizar que lo realizado en los ocho años pasados por Josu Ortuondo "ha sido impresionante". El actual alcalde señaló que Bilbao no es ya la villa "abatida, triste, gris y decaída" que encontró en 1991 y resaltó que deja un ayuntamiento "saneado y solvente" y una ciudad "de marca". En Vitoria, los presidentes provinciales del PNV y de EA, José María Guerenabarrena y Manuel Ibarrondo, respectivamente, presentaron a los cabezas de lista de la coalición a la alcaldía y la Diputación, María Jesús Aguirre y Félix Ormazábal, ambos del PNV. EA carece desde 1995 de representación en el consistorio vitoriano y podría recuperarla si el PNV admite alguno de sus nombres en los puestos seguros. Programa y candidaturas están por negociar y los presidentes de ambos partidos remitieron al 15 de abril como fecha de su cierre. Ormazabal expresó su deseo de seguir al frente de la Diputación para rematar una tarea que considera a medias. Señaló que un cambio ahora retrasaría los asuntos en marcha. Ambos candidatos pusieron como único límite a la colaboración con otras formaciones el respeto a las vías democráticas, aunque Aguirre adoptó ya un lenguaje de campaña y auguró que logrará la mayoría absoluta. El PP triunfó en Vitoria y Álava en las autonómicas y la suma de PP, PSE y UA supera a los partidos de Lizarra. Ormazabal se refirió a la especial diversidad del territorio, donde, dijo, "hay un mestizaje" que él ha "fomentado".