El BBV propone retirar el desempleo a los parados de larga duración y subvencionar a quienes les contraten

El BBV ha entrado de lleno en el debate del gasto social, con propuestas de reforma en el mercado de trabajo y en las pensiones. En cuanto al seguro de desempleo, la entidad que preside Emilio Ybarra sugiere que se retire la prestación a los parados de larga duración y que, a cambio, se subvencione a las empresas que les contraten.También propone desvincular los incrementos salariales de los acuerdos sectoriales, de forma que aquéllos se adapten a la situación de cada empresa. Al respecto, el director del Servicio de Estudios del BBV, Miguel Sebastián, insistió ayer en que la referencia debe ser la inflación de los tres países mejores de la zona euro y criticó que las indicaciones por parte del Gobierno y de la CEOE al respecto "no hayan sido asumidas".

La entidad es también partidaria de abaratar el coste del despido, "porque esto aumenta las posibilidades de encontrar empleo", y es contraria a la reducción de jornada. La crítica de fondo es que "no se haya aprovechado la buena coyuntura para realizar estas reformas", añadió Sebastián.

El BBV sigue así las indicaciones del Banco Central Europeo (BCE), que, en su último informe de coyuntura, pide a los Gobiernos de la zona euro reformas "decididas" en el mercado de trabajo y abordar el "grave" problema que, de cara al futuro, supone el envejecimiento de la población en lo relativo a pensiones y sanidad. Respecto a las pensiones, Sebastián dijo que "el actual sistema no es sostenible", por lo que "habrá que tomar medidas" que no especificó. El responsable de Estudios del BBV criticó la subida de las pensiones asistenciales en Andalucía y alertó sobre el hecho de que algunas comunidades autónomas no hayan respetado los acuerdos para moderar el gasto sanitario.

En relación a la coyuntura económica, el BBV ha revisado a la baja su previsión de crecimiento económico para este año y la sitúa en el 3,2%, tres décimas menos que la última previsión oficial. Según el banco, la inflación acabará en el 2,3%, frente al 1,8% que el Gobierno ha fijado como objetivo para este año. Esta previsión no incluye el previsible impacto en los precios energéticos del último acuerdo de la OPEP.

Esto desaconseja bajar los tipos de interés al menos en los próximos meses, según el BBV, que coincide también con el BCE en alertar sobre el riesgo de que el déficit público supere los objetivos del Plan de Estabilidad en los países del euro, si se confirma el cambio de ciclo económico.