Un concejal del PP acusado de lanzar vivas a Franco dice que eran para Blanco

Juan José Llorente Vara, portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Olivenza (Badajoz), niega haber lanzado proclamas fascistas el pasado viernes durante un acto de hermanamiento entre este pueblo extremeño y el municipio de Ermua (Vizcaya), de donde era concejal Miguel Ángel Blanco (PP) cuando fue asesinado por ETA en julio de 1997.Precisamente el parecido sonoro entre el apellido de este joven y el del dictador es la causa de la discordia. Los socialistas extremeños acusaron a Llorente de haber gritado en pleno acto "¡Viva Franco, viva España!" y de haber levantado el brazo a la manera fascista. El edil del PP lanzó estos gritos, según una información que ayer publicaba el diario Hoy, cuando concluyó el acto de hermanamiento, en el que la coral de Ermua cantó algunas piezas en euskera acompañadas por la orquesta de Olivenza.

El Partido Popular de Badajoz emitió ayer un comunicado en el que sostiene que Juan José Llorente se limitó a gritar "¡Viva Miguel Ángel Blanco!" y "¡Viva España!", a lo que la sala contestó con los mismos gritos. Según Fernando Baselga, portavoz de los populares pacenses, la sala respondió al segundo grito "con menos eco". Respecto al brazo alzado, los populares argumentan que el concejal sólo quería llamar la atención del director de la orquesta "para indicarle que tras el himno extremeño también se tocara el himno nacional".

Baselga afirma que Llorente, de poco más de 30 años, no tiene antecedentes próximos a la derecha radical y sostiene que con su actitud el concejal sólo pretendía manifestar de alguna manera su malestar porque el hermanamiento se había convertido en un acto protagonizado por los socialistas de Ermua y de Olivenza. "Allí, salvo Llorente, no había sido invitado ningún otro concejal popular", afirma Baselga.

"Se tomó unas copitas"

En el comunicado del PP se asegura que el propio alcalde de Olivenza, Ramón Rocha (PSOE), prohibió la entrada al recinto a todos los concejales populares, a excepción del portavoz, Juan José Llorente. El PP también "resalta" que al acto tampoco acudió ningún concejal popular de Ermua. En todo caso, Baselga admite que todo esto ocurrió tras la comida de hermanamiento, durante la que Llorente "se había tomado unas copitas".El PP de Badajoz no está dispuesto a abrir ningún tipo de investigación porque considera totalmente normales las expresiones que hizo Llorente, a quien manifiesta todo su apoyo. Y achaca la "distorsión de la realidad" que, según este partido, se ha hecho con este asunto al "momento de precampaña" que se vive frente a las próximas elecciones del 13 de junio.

Además, los populares acusan al PSOE de haber convertido el acto -en el que participaba Carlos Totorica, alcalde de Ermua- en un "hermanamiento de socialistas", más que entre ciudades.