_
_
_
_
_
FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN

El Rayo se apoltrona

La UD Las Palmas anuló dos goles de ventaja del equipo de Vallecas

Diego Torres

Debió ser el manguerazo que precedió al partido. El campo de Vallecas estaba recién regado en el primer minuto, cuando Pineda voleó un despeje sobre la frontal del área del Las Palmas y el balón se escurrió como un pez mojado entre los guantes de Cicovic. Así de fácil se le puso el partido al Rayo. Y nueve minutos después, con el segundo gol, el panorama se le abrió insospechadamente favorable. Tanto, que el Rayo se apoltronó, y cuando quiso reaccionar -si es que tuvo esa intención- el Las Palmas había empatado y se lanzaba al asedio del marco de Lopetegui.El Rayo saltó a la hierba entre el jolgorio de sus seguidores más ruidosos, Los Bucaneros y Los Petas, insuflado, quizá, por la mañana primaveral. Bien armado por Estíbariz y Pineda en el centro del campo y con un Cembranos revolucionado en la banda izquierda, el Rayo se adueñó de la iniciativa. Colaboró en su propósito el trío de centrales del Las Palmas, que tras el primer gol dieron síntomas de angustia. Otro hombre, el volante Samways, contribuyó como nadie a desordenar un poco más el panorama isleño. Nervioso y trotón, Samways quiso tirar de su equipo sin contar con demasiados recursos para tal empresa. Cada pase suyo terminó en una encerrona.

RAYO VALLECANO 2

LAS PALMAS 2Rayo: Lopetegui; Alcázar, Cota, Muñiz, Llorens (Iván Rosado, m. 83); Pablo Lago (Míchel I, m. 46), Estíbariz, Pineda, Cembranos; Vergara (Míchel II, m. 66) y Bolo. Las Palmas: Cicovic; Paquito (Robaina, m. 63), Sarasúa, Víctor, Herrera, Paqui; Samways (Renaldo, m. 27), Oscar, Socorro (Alex, m. 80); Orlando y Eloy. Goles: 1-0, M. 1: Pineda, de volea en la frontal del área. 2-0, M. 10: Bolo remata un centro de Cembranos. 2-1, M. 34: Renaldo, de penalti. 2-2, M. 64: Herrera de cabeza. Arbitro: Campos Andreu. Amonestó a los Cota, Alcázar y Míchel I, Samways, Víctor y Alex. Unos 8.000 espectadores en Vallecas.

Propenso a patear tobillos, Samways fue respondido con una tarjeta amarilla que recomendó su sustitución. El jugador entrante estaba llamado a electrizar al Las Palmas hacia la remontada. Se trataba de Renaldo. Brasileño, el cráneo afeitado y los ojos oblicuos, este delantero exhibe un indudable parecido físico con Ronaldo: él lo explota con gestos técnicos similares, aunque los resultados sean antagónicos. Renaldo tuvo el mérito de incentivar a su equipo: se ubicó en los tres cuartos y organizó el ataque junto a Orlando y Eloy. La recompensa llegó en forma de penalti absurdo de Cota sobre un futbolista fundamental para el Las Palmas: Paqui. Renaldo ejecutó la pena máxima y el Rayo se tambaleó. Peor aún, pasó del entusiasmo al adormecimiento, como esperando el empate que llegó con un cabezazo de Herrera, que no logró provocar el orgullo rayista. Pineda perdió fuelle. El inquieto Cembranos se volvió contemplativo. Pablo Lago fue anulado por Paqui.

Y el partido que pudo ganar el Rayo a un competidor directo en el ascenso se convirtió en un episodio espeso. Plano como un empate.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_