CiU reaviva la polémica de la cesión de solares municipales a la Generalitat

La guerra de los solares cedidos por el Ayuntamiento de Barcelona a la Generalitat para la construcción de residencias para la tercera edad volvió a reavivarse ayer con motivo de la reunión de la comisión de Hacienda del consistorio. En esta ocasión, se trata de la cesión de 10 terrenos para la ubicación de centros de enseñanza, residencias asistidas y otro tipo de equipamientos. Desde CiU, Joan Puigdollers afirmó que la cesión de los solares no es viable en seis casos. El concejal Ernest Maragall le replicó que no fuera "obstruccionista".

Cuatro de los solares cedidos son para centros de enseñanza, tres para residencias asistidas para la tercera edad, uno para un centro de atención especializada para disminuidos, uno para apartamentos asistidos y el último para la ubicación de un centro ocupacional. En los últimos tres casos se trata de reiterar la constitución del derecho de superficie a favor de la Generalitat. El debate sobre la aprobación de cada una de las 10 cesiones volvió a poner sobre la mesa las posturas ya mantenidas por el Ayuntamiento y la oposición de Convergència i Unió (CiU) en relación con los solares para la construcción de residencias para la tercera edad. Así, el grupo de CiU acusó al gobierno municipal de ceder solares que, a su entender, en realidad no están aún disponibles porque no se ha concluido el proceso de calificación urbanística y porque parte de los solares no está inscrita en el registro bajo la titularidad municipal. El equipo de gobierno mantuvo que se trata de trámites burocráticos, en su mayoría, que no impiden la cesión de los solares y menos que los distintos departamentos de la Generalitat realicen los proyectos para la construcción de los diferentes centros. El portavoz del grupo municipal de CiU, Joan Puigdollers, aseguró que estos solares no son válidos por ahora para cederlos porque en algunos casos ni siquiera ha concluido el proceso de expropiación. Según Puigdollers, estos terrenos "aún no son del Ayuntamiento", o al menos la propiedad municipal no está registrada. Por ello, CiU pedirá un informe del secretario de la corporación municipal sobre si "se puede aprobar la cesión de estos terrenos sin demostrar si son de propiedad municipal". A la hora de votar, CiU optó por hacer reserva de voto. Desde las filas convergentes se afirmó que la decisión del equipo de gobierno de ceder ahora 10 solares obedecía a que se está en periodo preelectoral y acusó de "electoralismo" al gobierno de Clos. Obstruccionismo La réplica a las argumentaciones de CiU corrió a cargo del concejal Ernest Maragall, quien recordó que nunca se había producido problema alguno en la cesión de solares, a excepción de los que correspondían a Bienestar Social, cuyo titular, Antoni Comas, ha llegado a pedir el DNI del alcalde para los trámites administrativos. Cuando los terrenos se destinaban a equipamientos de enseñanza, la cesión del solar era efectiva, con independencia de cuál fuera el estado del proceso burocrático o si el terreno estaba inscrito formalmente en el Registro de la Propiedad a nombre del Ayuntamiento. Maragall recriminó a CiU que ponga tantos obstáculos para equipamientos demandados por los ciudadanos. Y se preguntó a qué vienen ahora tantas reticencias para empezar a trabajar con los solares cedidos, y acabó tildando la actuación del grupo convergente de "obstruccionista". Para el grupo municipal del PP, tan electoralista es la actitud de los socialistas como la de los convergentes. Su portavoz, Emilio Álvarez, dijo que el PSC peca de "oportunismo político" haciendo ahora estas cesiones, mientras que CiU pretende "escudarse en deficiencias formales". Álvarez afirmó que se trata de cuestiones que se pueden solventar si hay "voluntad política". Los populares sostienen que tanto el PSC como CiU "quieren llegar a las elecciones" dando la idea de que "la culpa es del otro". Álvarez anunció que con toda probabilidad su grupo votará a favor de las cesiones, pues "lo importante" es que vayan adelante.