El PSOE acusa al Gobierno de "privatizar por razones ideológicas"

La política de privatizaciones del Gobierno del Partido Popular dio lugar ayer en el Congreso a un intenso debate entre el ministro de Industria, Josep Piqué, y el diputado y presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Martínez Noval, que acusó al Ejecutivo de "privatizar todo por razones ideológicas". También en el Congreso se informó que es "altamente comprometida" la situación económica de Babcock & Wilcox.

El diputado socialista Martínez Noval dijo que el ministro Piqué ha sido "capturado" por el sector eléctrico, en referencia a las ayudas aprobadas para las compañías del sector, 1,3 billones de pesetas, en concepto de costes de transición a la competencia. Piqué se defendió recordando el alto coste del sector público y su escasa rentabilidad hasta 1996. Según el titular de Industria, entre 1989 y 1995, el sector público costó al Estado 8,5 billones de pesetas.Martínez Noval usó artillería gruesa en la interpelación planteada al Gobierno para atacar al Ejecutivo, del que dijo que ha maltratado las posibilidades del sector público en beneficio de "sus amigos", propiciando de paso operaciones de inversión "de alto riesgo" en empresas como Telefónica y Endesa.

Aseguró que en la operación de Endesa en Chile se ofrecieron a los inversores chilenos acciones de la empresa española antes de su completa privatización, a un precio un 30% inferior al del mercado.

En otra comparecencia parlamentaria, el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pedro Ferreras, afirmó que la situación económica y patrimonial de la empresa vasca Babcock & Wilcox es "altamente comprometida" antes de su privatización. Informó que los resultados con los que cerró 1998 no son "nada brillantes", con unas pérdidas netas de 19.402 millones de pesetas y unos ingresos de 26.745 millones.

En la privatización de Indra, los mandatos de compra de acciones son 35,64 veces superiores a la oferta.