La conferencia de Rigol agrada al PSC y disgusta a Convergència

"Joan Rigol ha puesto encima de la mesa un tema que no gustó al presidente Pujol y que le costó el cargo como consejero de Cultura". Así se expresaba ayer un dirigente de Convergència Democràtica sobre la conferencia que dio el pasado martes el presidente de Unió Democràtica y ex consejero de Cultura, Joan Rigol. El dirigente democristiano propuso anteayer la creación de un organismo al estilo del British Council, con la idea de fondo de que la política cultural debe estar por encima de la confrontación ideológica y política, "porque debe ser servidora del pluralismo de nuestra sociedad y signo de tolerancia, convivencia y creatividad", afirmó. Rigol, pues, defendió las mismas tesis que le costaron el puesto de consejero hace 14 años, cuando propuso un pacto institucional que mantuviera la cultura alejada de la confrontación partidista. En aquella ocasión su proyecto no gustó ni a CDC ni a Jordi Pujol. Dos meses después de firmado el pacto, Rigol dejaba su puesto de consejero. Ahora, pasados los años, las opiniones siguen donde estaban. Fuentes de CDC afirmaron que la conferencia plasmaba las opiniones del partido democristiano. En cambio, algunos dirigentes del partido que lidera Jordi Pujol expresaron en privado su convicción de que, al margen de la honestidad y coherencia intelectual de Rigol, que no ponen en duda, UDC está explotando todos los elementos posibles para trazar un perfil propio de partido y marcar distancias, de esta manera, con Convergència. Y culparon al líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, de administrar las discrepancias. Cosmopolitismo En el PSC, por otra parte, el juicio es distinto. Ferran Mascarell, responsable de cultura manifestó que la conferencia de Rigol es muy loable, con unos planteamientos que comparte. "El pujolismo no ha querido aplicar este modelo, que sería valioso para Cataluña, tipo British Council o Consell de les Arts i de les Ciències, como nosotros venimos sosteniendo", dijo Mascarell. El también gerente del Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) subrayó que comparte la visión de que la cultura, más que estar por encima de cualquier partidismo, debe evitarlo. Mascarell subrayó el punto de vista de Rigol de que una política cultural va más allá de la lingüística y que se ocupa también de la enseñanza y de la programación televisiva. Jordi Portabella, candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, consideró, por su parte, interesante la propuesta de pacto cultural. Portabella añadió que "la propuesta tiene más posibilidades si no se plantea en puertas de un año electoral; Unió es corresponsable de una acción de Gobierno con Convergència", aunque calificó la opinión de Rigol de "poco partidista". "De sus propuesta comparto la de potenciar la cultura catalana a través del cosmopolitismo y no de la endogamia", concluyó.