Las minorías de IU se rebelan ante la hegemonía del PCE en las candidaturas

La mies en este caso es poca y muchos los segadores. La sospecha -en algún caso, certeza- de que los resultados de los próximos comicios no sean todo lo buenos que se quisiera, ha desatado una lucha sin cuartel por ocupar los puestos de salida. La batalla es especialmente dura en lo que se refiere a las elecciones europeas. Al sector más oficialista del PCE se le acusa de haber copado los primeros lugares en las candidaturas. Y, sobre todo, de haber aplastado con la fuerza de los votos el principio de pluralidad.Fue Izquierda Republicana (IR) -partido fundador de IU- quien abrió fuego con su renuncia a acudir a la Presidencia permanente del pasado febrero. ¿La razón? Mostrar su desacuerdo por la primera confección de candidaturas. "Nos han barrido. No se respeta algo que en IU es inherente a su nacimiento: la pluralidad", comentó entonces el secretario general de IR, Isabelo Herreros. El dirigente republicano se quejaba de que otros partidos -sin citarlo, se refería al Pasoc-, "con menos presencia pública pero con una gran facilidad para ser compañeros de viaje", hubieran conseguido una notable representación. Hace unas semanas era el Pasoc quien denunciaba intentos del PCE por eliminar a su candidato, Alonso Puerta, del primer puesto de la candidatura. En política, nada hay eterno. Después de todo, el Pasoc y lo más oficialista del PCE son los que han conseguido situar a su gente en los puestos de salida.

La inasistencia de IR a la permanente de febrero y la carta en la que explicaba sus razones no han tenido respuesta alguna por parte de la dirección federal de IU. Hoy Isabelo Herrero tampoco acudirá a la Presidencia Federal en un gesto de protesta más simbólico que efectivo. El secretario general de IR, hasta ahora liberado de IU, ha solicitado su vuelta a su puesto de funcionario y ha dejado de cobrar de las arcas -nada bollantes, por cierto- de la coalición. IU no tramitó en su día su excedencia que ya ha agotado el máximo legal permitido.

Pero no es sólo Izquierda Republicana la que se ha rebelado contra la confección de las candidaturas. Sectores del PCE, como la denominada Plataforma por la Soberanía y Pluralidad, en la que se encuentran dirigentes del sector duro comunista, la Tercera Vía -que ha amenazado con presentar lista alternativa- o Espacio Alternativo, están que trinan con la forma en que se han elaborado las candidaturas. Todos quieren un puesto. Y no hay para todos.

Nada hay seguro. Quizás sólo que la lista la encabezarán Alonso Puerta (Pasoc) y Salvador Jové (PCE). Menos seguro, pero probable, es que detrás vayan Pedro Marset y Laura González -ambos eurodiputados y militantes del PCE- y, luego, pueden ir Diego Valderas (PCE) y Teresa Molares (independiente). Quien vaya a continuación importa menos, porque nadie cree que vaya a conseguirse un séptimo eurodiputado. Hay dudas incluso de que se logren los puestos cinco y seis.

En cualquier caso, la Presidencia Federal ha decidido dejar para mejor ocasión la ratificación de las listas. Hoy no es probable que se trate el tema, ante el temor de que la rebelión desbarate la actual candidatura. La dirección intentará pactar con los sectores agraviados antes del próximo Consejo Político. Pero, ¿puede pactarse cuando no hay qué?