El Alquimista Loco, la versión instrumental del grupo Celtas Cortos, presenta su nuevo disco

Las canciones del grupo pucelano Celtas Cortos al principio no tenían letras, algo insólito para una formación que luego triunfó por sus mensajes contundentes. Luego, con la voz de Jesús Cifuentes, se convirtieron en un grupo de masas. Ahora, sin su cantante y de nuevo en plan meramente instrumental, llegan a los escenarios con el nombre de El Alquimista Loco, dedicados a explorar nuevos sonidos. Otro grupo, éste de orientación caribeña, actúa hoy. Se trata de los cubanos Diakocán, que aglutinan en torno a sí a otros músicos de la isla afincados como ellos en la capital.

Celtas Cortos grabó su primer disco hace diez años. Empezó siendo un grupo de música instrumental inspirado en el folclore de su tierra castellana. Nadie esperaba entonces que luego se convertiría en un grupo de masas gracias, principalmente, a sus letras llenas de contenido. Jesús Cifuentes, su cantante, tuvo mucho que ver con la explosión de este grupo honesto que siempre fue a la par que su público. Actitud comprometida y cierta pose ingenua que llevaron hasta el extremo con su última obra, Nos vemos en los bares. Pero en 1997 pararon y dijeron, tras una agotadora gira para apoyar el disco, que no regresarían hasta bien pasado el 2000. No han resistido. Un año después, algunos de sus miembros se metieron en un estudio improvisado en el tranquilo pueblo de Velliza (Valladolid) para dar forma a El Alquimista Loco, el grupo que esta noche actúa en Galileo Galilei. Retornando al pasado, El Alquimista Loco vuelve a ser un grupo instrumental, pero más enriquecido que los primeros Celtas Cortos. A falta de letras y mensajes, la actitud comprometida está ahora en la exploración de nuevos sonidos y estilos. Se nota la experiencia: la esponja que se ha empapado en estos años de giras e intercambio con otros músicos y culturas se escurre para dar formato a 13 piezas que caminan entre el jazz, el reggae, el rock progresivo, la resonancia celta y otros muchos sonidos cosmopolitas. Música total, sin necesidad de etiquetas.Por otra parte, de otro grupo célebre de los ochenta sale otra de las actuaciones de esta noche: Mark King, cantante y bajista de los británicos Level 42. Han pasado muchos años desde que el grupo se resquebrajara sin que se supiera nada de sus componentes. Mark King, por eso, no tiene más remedio que recurrir a su historia con Level 42. Ha asumido la composición -en el grupo solía ser el batería, Phil Gould, el que hacía las canciones- y se ha puesto en manos de Paul Taylor, un productor que consiguió éxitos con The Verve y Texas. One man se llama el disco de su debú que presenta hoy en Macumba.

Además, el sonido cubano tiene representación hoy con Diakocán, una formación creada hace pocos meses en Madrid por los cantantes del grupo Jelengue. Van a estar todos los domingos en Suristán mezclándose cada vez con artistas de otros géneros, pero hoy dan un anticipo en Caracol juntándose con un buen número de músicos cubanos afincados en la ciudad y que se han bautizado para la ocasión como La Orquesta Gigante, como aquella que lideró el gran Beny Moré.

El Alquimista Loco, hoy en Galileo Galilei (Galileo, 100; metro Argüelles), 21.30. 1.000 pesetas. Mark King, en Macumba (Estación de Chamartín; metro Chamartín). 21.30. 3.000 pesetas. Diakocán, en Caracol (Bernardino Obregón, 18, metro Embajadores.). 22.00. 1.000 pesetas.