El PSOE abre a Nueva Izquierda sus listas en los municipios donde le vetaba
Los motores electorales empiezan a arrancar en las filas de la izquierda. Las cúpulas del PSOE y del PDNI han decidido desbloquear el último escollo que les enfrentaba en la confección de las candidaturas para la convocatoria de los comicios del 13 de junio. El PSOE ha mostrado su disposición a abrir sus listas a candidatos del PDNI en la corona metropolitana y el Corredor del Henares. Estas zonas son las principales reservas electorales de los socialistas y, hasta ahora, se habían mantenido fuera del alcance del pacto prelectoral del PSOE con Nueva Izquierda. Ante esta última oferta socialista, el PDNI considera reabiertas las negociaciones que la semana pasada había amenazado con romper por aquel déficit. Queda así completada la arquitectura del pacto electoral, tanto en la candidatura al Ejecutivo regional (con Cristina Almeida, presidenta del PDNI, como cabeza de la lista conjunta) como en la de los gobiernos municipales (ampliados más allá de la capital a los principales enclaves electorales de la izquierda).En este contexto, Izquierda Unida, que controla con el PSOE la mayoría de los municipios de la corona metropolitana, se mostró ayer dispuesta a prolongar, tras las elecciones, sus gobiernos de coalición. Este anuncio era esperado por los socialistas en la medida en que la entrada en sus candidaturas de militantes de Nueva Izquierda (escindidos de IU) podía levantar reticencias en la coalición.
Parte de este nuevo impulso negociador surge de la sanción unánime dada ayer por la ejecutiva regional socialista a la candidatura PSOE-Nueva Izquierda al Ayuntamiento de Madrid, anunciada tras una gestación muy costosa. El cierre de esta lista, encauzados ya los flecos de los otros municipios, es considerada en el PSOE, siempre según fuentes de la ejecutiva, como el banderazo de salida en la carrera hacia la cita electoral municipal y autonómica del 13 de junio.
IU anuncia que prorrogará los pactos poselectorales donde gobierna con el PSOE
Los dirigentes del PSOE, Nueva Izquierda e Izquierda Unida saben que si consiguen que el PP pierda la mayoría absoluta en la Comunidad y en los ayuntamientos, tendrán que compartir los gobiernos municipales y autonómicos. Para ello, según fuentes de ambos sectores, las dos primeras formaciones han de acomodar sus intereses de partido, primero, y como aliados internos, después, dentro de los acuerdos prelectorales PSOE-NI; y, ulteriormente, tras las elecciones, mediante pactos con Izquierda Unida.Socialistas y Nueva Izquierda aliados ante la prueba electoral del 13 de junio, riñeron la semana anterior. El socio minoritario de esta alianza se sentía excluido de las listas conjuntas en numerosos municipios. Sin embargo, Nueva Izquierda, tras recibir por escrito carta de la Federación Socialista Madrileña en la que le aseguraba su compromiso de satisfacer sus exigencias, se aprestaba ayer a examinar la nueva oferta socialista que, ya ayer, ampliaba de partida hasta una decena los municipios en los que NI podrá integrar sus candidatos en las listas conjuntas.
Así lo expresaba ayer Pedro Díez Olazábal, secretario general de Nueva Izquierda de Madrid, a este periódico: "Tras una reunión nuestra con Jaime Lissavetky, secretario general de la Federación Socialista Madrileña, hemos decidido mutuamente reabrir la negociación, que considerábamos bloqueada por la exigüidad de su oferta. Ahora", añadía, "tenemos ocho días para alcanzar el acuerdo".
Nueva Izquierda cuenta con concejales en 17 municipios madrileños y presencia política en otros 26, explicó Díez Olazábal. "Según lo convenido, la FSM se aviene a atribuirnos candidatos en los municipios en los que ya tengamos representación". En estas condiciones, señala "los problemas entre PSOE y NI quedarán despejados. El horizonte está abierto", concluyó Pedro Díez.
Comoquiera que el Partido Democrático de la Nueva Izquierda se constituyó a partir de una escisión surgida de Izquierda Unida, el PSOE temía que resultara imposible prorrogar el gobierno conjunto en aquellos municipios regidos en coalición con Izquierda Unida, habida cuenta de las reticencias de esta formación política hacia la incorporación de sus exmilitantes a las candidaturas socialistas. Pedro Castro, alcalde de Getafe, municipio cogobernado por el PSOE e IU, dijo ayer al respecto: "En el caso de que se alcance acuerdo con Nueva Izquierda, yo no me opondré, pero únicamente en el caso de que haya un pacto", matizó.
En cuanto a los pactos poselectorales, "Izquierda Unida ha hecho un balance de los resultados de la pasada legislatura y considera que el gobierno conjunto con el PSOE ha sido satisfactorio para los 1.200.000 ciudadanos sobre los que en solitario, o alianza con el PSOE, hemos gobernado. Por ello", anunció un alto dirigente de esta coalición, "estamos dispuestos a proseguir la alianza poselectoral. Queremos que en Madrid se gobierne desde la izquierda. Ésta es nuestra prioridad máxima. En el detalle", puntualizó, "una victoria de la izquierda en la Comunidad no tiene por qué implicar necesariamente que la cabecera de la lista del PSOE llegue a presidirla".
