Raúl mantiene vivo al Madrid y el Barça aplasta al Salamanca

De nuevo un gesto heroico en medio de la agonía. Y de nuevo Raúl. El Madrid consiguió sobrevivir en el tiempo de prolongación gracias a un arreón de Roberto Carlos, cuyo centro encontró a Rául, el máximo goleador de la Liga, para devolver la sonrisa al Bernabéu. Así derrotó el conjunto blanco al Zaragoza (3-2) y así consiguió Toshack su primer triunfo. La historia se repitió un mes después. Entonces fue el Valladolid el que cayó en el último suspiro. Y Raúl también su verdugo. Pero existen diferencias significativas. Aquel día Chamartín tronó, se pobló de pañuelos y asistió a una escena repleta de gestos sospechosos por parte de varios jugadores. Ayer no. Ayer volvió la alegría al coliseo blanco, con los futbolistas aplaudiendo desde el centro del campo. El divorcio, de momento, queda en suspenso.El gol de Raúl deja vivo al Madrid, que mantiene su desventaja de siete puntos, ocho contando el balance particular, con el líder, el Barça, que se asomó a Salamanca y espantó síndromes, fantasmas y similares. Hizo el Barça un sonoro ejercicio de autoridad y aplastó a su rival (1-4) en la que supuso la primera victoria de Van Gaal ante el conjunto charro.

Autoritario se mostró también el Valencia, que dejó malherido al Athletic (4-1) en un partido en el que el árbitro, Diaz Vega, adquirió un protagonismo que parecía reservado al Piojo. Tres penaltis señaló el árbitro, de los que se fallaron dos. Cañizares volvió a mostrarse iluminado en este aspecto, y detuvo su sexto penalti de la temporada.

También Julio Salinas recordará el día de ayer. Consiguió dos goles, faceta en la que aún no se había estrenado, y el Alavés minimizó al Mallorca (2-0), un conjunto al que le entra el vértigo cuanto más arriba se ve. No le ocurre lo mismo al Celta, que se quitó de encima a un Betis que ha hecho de la racanería ley. A los 15 segundos de comenzado el conflicto, Gudelj ya había conseguido el primer gol, el más rápido de la Liga, y a los seis minutos Tomás dejó todo visto para una sentencia lógica. El 4-0 final no hizo sino reflejar la distancia que separa a un equipo que seduce, el Celta, de otro que negocia los partidos a lomos de un juego vulgar, el Betis.

La jornada se completó con el inapelable triunfo del Racing en casa del nuevo colista, el Extremadura (0-3) y el más sorprendente del Valladolid en Montjuïc (0-2) con dos goles conseguidos de penalti. El Tenerife abandonó la última posición de la tabla a costa de un Atlético que vive una racha desoladora. Un punto ha conseguido de los últimos 18 que ha disputado. Mientras, en Anoeta, la Real empataba con el Villarreal (1-1) en un choque con aroma a venganza. Craioveanu, un ex de la Real, logró su gol en el minuto 89, y se lo dedicó a Bernd Krauss, técnico donostiarra, el mismo que le despidió el pasado verano.