Ganan el dólar y Wall Street
La espiral de sinsentidos de las bolsas europeas llegó ayer a una de sus cotas más altas al seguir a Nueva York en su subida sin que los inversores se plantearan que aquel mercado ganaba altura por la fortaleza del dólar, es decir, por la debilidad del euro, y por que se había producido un ajuste técnico en la evolución del precio de la deuda.La tendencia a la baja del euro era ayer más evidente que nunca y a última hora de la tarde cayó hasta 1,0790 dólares, después de ofrecer un cambio medio a 1,0866. Ambas cifras se inscriben en la serie consecutiva de mínimos que ofrece su corta historia. El resto es fácil de entender para los inversores internacionales, que apuestan más por la fortaleza del dólar -que les devolverá más cantidad de la propia divisa a corto plazo- que por el buen momento de la Bolsa de Nueva York. Lo que no quedaba nada claro es el comportamiento de los inversores en las bolsas europeas, cuya evolución está limitada por una moneda en horas bajas y por unas economías que ven revisar, también a la baja, su crecimiento.
El mercado de deuda también ha entrado en una fase complicada, con constantes reajustes en las posiciones que hacen oscilar las rentabilidades a cada momento. La deuda a 10 años subió hasta el 4,36% en el mercado secundario, mientras que el Tesoro volvía a subir los rendimientos de la deuda en la subasta de ayer. Los ajustes al alza llegaron a superar el medio punto en la emisión a 30 años e indican que el descenso de los tipos de interés ha tocado fondo.
Wall Street cerró la sesión con el índice Dow Jones en 9.467,40 puntos, tras un avance de 191,52 (2,06%) impulsado por el acuerdo entre IBM y Dell.
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