Antiviolencia quiere acabar con el alcohol en los palcos
La Comisión Nacional contra la Violencia en el Deporte está dispuesta a acabar con el "whisky de corbata" en el fútbol, en referencia a las bebidas alcohólicas que se toman en los antepalcos y palcos de los campos españoles, incluso en partidos organizados por la federación. El presidente de la comisión, José Ramón Onega, director general de Política Interior, recordó ayer que la ley prohíbe la entrada, venta y consumo de bebidas alcohólicas en todo el recinto deportivo, y que no puede haber dos varas de medir: una para dirigentes, autoridades o invitados y otra para los aficionados.
"La bota de Corcuera" [el incidente protagonizado el sábado por el ex ministro del Interior, que intentó introducir una bota de vino en el estadio Santiago Bernabeú durante el Real Madrid-Athletic de Bilbao] ha sido el detonante de la cruzada antialcohólica que amenaza el privilegio del que disfrutan aquellos que tienen acceso al antepalco oficial de los campos de fútbol, habitualemnte los invitados de la directiva local en los proscenios oficiales. El peligro acecha también a los visitantes de los palcos privados con que cuentan buena parte de los campos de Primera División y en los que se toman bebidas alcohólicas. El carácter privado de estos palcos, normalmente alquilados por empresas que los utilizan para agasajar a sus mejores clientes, suscita más de una duda jurídica. La policía quiere curarse en salud y ha pedido criterios jurídicos sobre este asunto "por un tubo", según la expresión gráfica de uno de sus mandos.En la Comisión contra la Violencia, cada vez que se propone una sanción a algún espectador por consumir bebidas alcohólicas, salta la discrimación que representan los antepalcos o los palcos privados. José Ramón Onega aseguró ayer: "Éste es el momento de arriesgarse. No puede haber dos varas de medir. La ley no distingue sitios para consumir bebidas alcohólicas. Tan penada está la bota de Corcuera como el whisky de corbata".
El presidente de la Comisión contra la Violencia anunció que va a advertir a los clubes de la vulneración de la Ley. El aviso también va a llegar a los coordinadores de seguridad de los campos para que reflejen en sus actas irregularidades como éstas, de las que tampoco escapa la Federación Española de Fútbol. En los partidos internacionales que organiza se dispone también de bebidas alcohólicas en el antepalco, e incluso en las finales de Copa.
La federación y los clubes no siguen el ejemplo que les consta da la UEFA desde hace varias temporadas. En todos los partidos de las competiciones europeas de clubes está prohibido en todo lugar la venta y consumo de esta clase de bebidas, bajo la amenaza de elevadas sanciones para los equipos anfitriones.
Los clubes, según la Ley, son los responsables de su vulneración si se introducen bebidas alcohólicas en cualquier sitio de su campo, también en los palcos privados. El director general del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil, reconoció el consumo de alcohol en dichos recintos.. "No es tan fácil controlar lo que se toma en estos palcos, a no ser que en su puerta coloquemos un policía", dijo el dirigente del Atlético. "Tienen contratados sus propios suministradores".
En los palcos del campo del Racing de Santander sus ocupantes disponen incluso de infiernillos para preparar salchichas. Otros clubes, como el Real Madrid, pretenden evitar cualquier posible mal ejemplo para el resto de los espectadores, al disponer en sus palcos de cristales ahumados que impiden que la mayoría de los espectadores pueda observar lo que se cuece en su interior.
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