El futuro político de Piqué marca la Reunión del Círculo de Economía

El Círculo de Economía empieza su reunión de este año con la mirada puesta en La Moncloa. En el despacho del ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, se diseña el futuro del PP en Cataluña como vocacional partido de centro, un proceso que depende en gran medida de los consensos entre la clase dirigente. Para dirimir esta batalla, Piqué cuenta con el apoyo de parte de la cúpula del Círculo, que podría ser la futura cantera. Esta alianza explica que, contra la tradición, el ministro de Economía y vicepresidente, Rodrigo Rato, no haya sido invitado a la reunión, que clausurará Piqué.

La XVIII Reunión del Círculo de Economía no cuenta con la presencia de ningún ministro del Gobierno que no sea el propio Piqué. El portavoz pronunciará, además, el discurso de clausura de la edición de este año, rompiendo por primera vez en la historia de la entidad la tradición según la cual el ministro de Economía y Hacienda se encargaba de cerrar la reunión. Así fue en las anteriores reuniones, salvo en un caso, en 1984, cuando el entonces presidente, Felipe González, se encargó de la clausura flanqueado por su titular de Economía, Miguel Boyer. Para la edición de este año, bajo el título La salud de la economía: globalización, crecimiento y empleo, los organizadores invitaron al presidente del Gobierno, José María Aznar, que no ha podido acudir a la cita porque acude a Bonn (Alemania) cumpliendo la agenda de la UE. Medios del Círculo añaden que, al no poder acudir Aznar, se pensó en Piqué ya que "su perfil es mucho más acorde con la globalización, el tema de fondo en esta edición". ¿Se inicia un cambio de estrategia en las reuniones anuales del Círculo? ¿No volverán a aparecer los ministros de Madrid, a menos que sean catalanes? ¿Es más importante para el auditorio ser catalán que ministro de Economía? Sea como sea, en el mundo económico catalán se da por supuesto que Rodrigo Rato está molesto porque no ha recibido la oferta para pronunciar la conferencia de clausura. Las simpatías que sienten los operadores por el vicepresidente han tenido que ceder ante el reformismo político que persigue la institución. Este reformismo esta representado por Piqué, la alternativa no nacionalista en el espacio político del centro derecha, en cuanto futuro candidato in péctore del PP catalán en las generales de la primavera del año 2000. Piqué ejerce de virrey del PP en la parcela catalana. El portavoz será en el futuro más fuerte o más débil en función de los resultados que arrojen los sufragios y del coste político que le suponga su pasado empresarial. Por otra parte, la complicidad que Piqué encuentra hoy por hoy en el Círculo depende de que esta institución le respalde y a la vez le sirva de cantera, que le sea útil para mejorar el nivel del equipo que le acompaña en el Ministerio de Industria Esto último, el deseo de Piqué de contar con un grupo de fieles que le acompañen en su escalada política, quedó patente en la última reestructuración del Gobierno, cuando ofreció a Pedro Fontana, presidente del Círculo, la vacante en Industria, ministerio que él pensaba que iba a dejar para afianzarse en La Moncloa. La apuesta por Piqué está respaldada en el Círculo por algunos ex presidentes de la institución, entre ellos los fundadores, Joan Mas Cantí y Carles Güell de Sentmenat, que pronunciarán ponencias y coordinarán debates en esta edición. Los dos citados, junto con otros que pasaron más tarde a la órbita del pujolismo, como el actual candidato a la alcaldía de Barcelona, Joaquim Molins, intentaron vertebrar una alternativa centrista durante la transición. Era el proyecto del extinguido Centre Català, vocacionalmente equidistante de la UCD de Suárez y Cañellas, de la entonces incipiente Convergència Democràtica y de Unió Democràtica de Catalunya. Este sector, de catalanismo moderado y refractario al nacionalismo -su opinión refleja en gran medida el anhelo de buena parte de socios del Círculo-, considera que la afiliación de Piqué al PP expresa el éxito del entrismo que no supo concretar el centro político catalán hace 20 años. Al hilo de estas opiniones, Piqué hubiera sabido aprovechar su oportunidad histórica mucho después que Miquel Roca, emblema del mismo anhelo reformista, rechazara en 1980 una oferta de Adolfo Suárez para entrar en UCD. La actual edición del encuentro de empresarios catalanes empieza hoy con un discurso inaugural a cargo del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, un político que alterna su doble condición de presidente y de candidato según el día y el auditorio. La mayoría de los que tienen previsto asistir hoy a la conferencia inaugural son conscientes de que Pujol lanzará esta tarde las salvas presidenciales y guardará su artillería pesada -nada menos que la reforma del Estatut- para su intervención del próximo lunes en ESADE.