Tarjeta amarilla por pintarse de negro
Sanción a 16 jugadores del Moralo que jugaron tiznados en protesta contra los árbitros
"No pueden saltar así al campo", les avisó el árbitro valenciano José Luis Renales Galindo, que se disponía a dirigir el pasado domingo el partido Polideportivo Almería-Moralo (3-0), de Segunda División B.Los 16 jugadores del equipo de Navalmoral de la Mata (Cáceres), el entrenador, el delegado y el masajista no habían encontrado mejor fórmula para protestar por el trato arbitral recibido en partidos anteriores que pintarse la cara de negro. El Comité de Competición ha amonestado tres días después a todos los jugadores, titulares y suplentes, "por conducta antideportiva". El club ha recurrido la sanción.El árbitro no quiso ayer hablar de este asunto, pero en el acta del partido cuenta que conminó a los jugadores a lavarse la cara porque de lo contrario suspendería el partido. Ramón Barbado Sánchez, presidente del equipo de este pueblo extremeño de 15.000 habitantes, le preguntó en qué artículo del reglamento se basaba para ello. "Me dice que no puede reconocer a los jugadores por el rostro", cuenta este dirigente, propietario de una agencia de publicidad en la localidad. "Pues míreles los dorsales", es la respuesta de cajón del presidente, que aprovechó el momento para echar un poco de gracia al asunto: "Vamos, que lo lleva usted [por el árbitro] crudo si llega a internacional y tiene que pitar en un mundial a equipos como China o Japón".
El colegiado, ante la postura intransigente de los jugadores del Moralo, decidió hacer una consulta telefónica y comenzar el partido 20 minutos después de la hora señalada. El equipo extremeño, tras 10 horas de viaje en autobús, llegó a las seis de la mañana a Navalmoral con el objetivo cumplido. "Hemos salido en todas las televisiones. El asunto ha trascendido fronteras y me acaban de llamar de Radio Lisboa", indicó el presidente de este club, cuyo presupuesto es de 67 millones y al que le quedan en caja unas 3.000 pesetas de recaudación por cada partido después de abonar 173.000 al árbitro.
El miércoles llegó por fax la otra cara de la moneda. El Comité de Competición acordó amonestar a 16 jugadores del Moralo y multar al club con 87.500 pesetas por "conducta antideportiva". "Nos dicen que hemos infringuido hasta nada menos que una regla de juego, la número 12, de la International Board", recalca el presidente de este club que ascendió a Segunda B en la temporada 1997-98 y que es penúltimo de la tabla.
Arturo Manrique, presidente del Comité de Competición, explicó que no está reglamentada una acción como ésta, pero "sí se puede meter en ese cajón de sastre que es actitud antideportiva". "Me he ceñido a lo que expone el árbitro en el acta, que no le parece correcto salir al campo con la cara pintada de negro", concluyó.
El presidente del Moralo adelantó ayer que sus jugadores no volverán a pintarse la cara de negro, pero sí continuarán con sus protestas. Las peñas del club Arbi y Brigadas Verdiblancas han convocado para el domingo una manifestación, encabezada con las pancartas "Basta ya de atracos" y "No a las injusticias arbitrales". Han comprado, además, 2.000 cartulinas negras y centenares de silbatos para repartirlos entre los aficionados, a los que han sugerido vestirse de luto para asistir al partido ante el colista, el Isla Cristina.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.