El 43% cree que el giro al centro del PP es oportunista

El llamado giro al centro del Partido Popular (PP) en su XIII Congreso, celebrado los días 29 al 31 de enero, es oportunista para el 43% de los entrevistados, según los datos del Barómetro, y esa impresión alcanza al 61% entre los votantes de CiU, el socio nacionalista catalán del partido gobernante. Un 52% de los votantes del propio PP estima que el giro al centro es sincero.

En lo que se refiere a su impacto sobre la opinión pública, el Barómetro concluye que el congreso de los populares ha supuesto un claro éxito. Tras su celebración, la opinión dominante entre la ciudadanía es que el Partido Popular se ha renovado y que su giro al centro tendrá éxito y aumentará sus votos. Las opiniones críticas o negativas sobre los efectos del congreso del partido gobernante son prácticamente nulas: la inmensa mayoría de los ciudadanos estima que el Partido Popular ha salido mejor o, como mínimo, igual que como estaba antes de la asamblea del pasado fin de semana.

En conjunto, algo más del 40% de la población española no cree que la cita congresual haya cambiado en nada al partido de José María Aznar. Pero entre el resto de los entrevistados predominan ampliamente quienes perciben cambios a mejor.

Así, mientras el 31% cree que el Partido Popular ha salido de su congreso reforzado, sólo el 4% dice que ha salido debilitado; el 47% cree que se ha renovado, frente al 26% que no percibe dicha renovación; el 29% señala una mejora de imagen, mientras que sólo un 4% indica un empeoramiento de la misma; para un 25%, la unidad interna del partido se ha reforzado, y para un 8%, en cambio, han aumentado las divisiones.

El giro al centro del partido en el poder le parece bien al 40% de la ciudadanía (porcentaje que sube al 59% entre los propios votantes del PP) y es valorado negativamente por sólo el 5%, mostrándose indiferente ante el tema el 39%. La opinión más extendida es que este giro es más oportunista (43%) que sincero (28%). Entre los votantes del Partido Popular se registra una pauta de opinión inversa: la mayoría absoluta (52%) considera que el giro es sincero, frente a un 23% que lo considera oportunista.

Giro ideológico

Para uno de cada dos españoles (49%) el giro ideológico del Partido Popular hacia el centro tendrá éxito entre los militantes populares, y confirmará al partido como organización política de centro, mientras que sólo el 15% opina lo contrario. El sondeo resalta que entre los votantes populares los convencidos del éxito del nuevo rumbo representan el 62%. Esta idea está también muy extendida entre los votantes de la formación política de Julio Anguita, Izquierda Unida (la expresa el 52%), e incluso entre los del PSOE (43%).

En el Barómetro del pasado mes de octubre, el estado de opinión predominante en este tema era muy distinto; resultaban ligeramente más numerosos los españoles que no creían en el éxito del anunciado giro al centro del Partido Popular que los que sí lo estimaban (32% frente a 30%).

Consecuencias

La consecuencia de esta reorientación ideológica del partido gobernante será un aumento de sus votos en el futuro: así lo cree uno de cada dos españoles (48%). Entre los votantes del PP este porcentaje asciede al 63%. El sondeo de Demoscopia observa que si la tendencia dominante entre la ciudadanía española es ahora la de conceder amplio crédito al centro del partido en el poder, lo cierto es que hoy por hoy votantes y no votantes del Partido Popular lo siguen viendo como formación política claramente de derecha. En una escala ideológica de 0 a 10 (en que 0 equivale a una posición de extrema izquierda y 10 a otra de extrema derecha) el Partido Popular aparece situado en el 6,8 por el conjunto de la ciudadanía y en el 6,5 por sus propios votantes, es decir, en el mismo punto que hace tres meses.

El PSOE (con un 4,1 de promedio general) queda situado, en términos de esa escala ideológica, más cerca del punto central. Todo este conjunto de datos del sondeo de Demoscopia invita a pensar que la actual impresión de éxito respecto del giro al centro experimentado por el Partido Popular supone más bien una apertura de crédito por parte de la ciudadanía a algo por hacer que el reconocimiento de algo ya hecho.