El Athletic engaña al Zaragoza
El conjunto bilbaíno impone su criterio ante un rival mediocre
El protocolo exige que el rival que visita San Mamés vanaglorie a Urzaiz y se a aplique el cuento de como afrontar las facetas de un delantero a la antigua usanza. Buena parte de la charla táctica en el hotel tiene que ver con el marcaje al mocetón de Tudela para arruinarle las posiciones de ventaja. Los defensores encuentran para ello la inercia arbitral que perjudica notablemente a los delanteros poderosos: cuando los agarran, no se caen; cuando cargan al defensor, lo derriban por manifiesta superioridad. El Athletic ha decidido inaugurar un apéndice en su juego. Urzaiz sigue siendo la referencia obligada, pero ahora su presencia tiene una función más psicológica. A balón parado, los defensores le buscan. Joseba Etxeberria es el principal beneficiario del cambio de guión. Fiel a su olfato y a la picardía que atesora, encuentra en el segundo palo el baldío defensivo para rematar los centros de Guerrero. Ayer, acumuló otro gol. Con Urzaiz, intercambia los papeles con facilidad y el Athletic ha aprendido a trazar la diagonal en el juego aéreo, conocida la inhibición de los laterales en este tipo de jugadas. El Zaragoza, aún no había definido su personalidad cuando encajaba el primer gol en un ejercicio de engaño manifiesto. Su dibujo exigía demasiados minutos para empezar a rodar. El atasco de centrocampistas reclama un tacto que no permite el estado del césped y una porción de tiempo, que el Athletic no le dio, para que el motor encuentre las revoluciones apropiadas.El partido nacía chato: básico, pero efectivo en el Athletic, hueco en el Zaragoza, pero se definía por el gol de Etxeberria. El Athletic los encontró en Etxeberria y Urrutia, el primero por genialidad, el sgundo por templaza. Guerrero, muy esporádico, ponía el juego a balón parado. El Zaragoza sólo disponía de los ejercicios particulares de Marcos Vales. Rojo decidió apaciguar la condena solitaria de Milosevic con la entrada de Wooter, dando a su equipo una apariencia más razonable. Guerrero recuperó sus señas de identad y culminó el partido perfilando su juego: desde atrás y al amparo de Urzaiz. El factor psicológico funcionó dos veces. El Zaragoza se quedó en el diván, decidiendo a que jugaba.
ATLHETIC 2
ZARAGOZA 0Athletic: I. Etxeberria; Lacruz, Carlos García, Ferreira, Felipe; Urrutia, Alkiza, Javi González (Roberto Ríos, m. 74); Guerrero (Imaz, m. 65); J. Etxeberria y Urzaiz (Ezquerro, m. 69). Zaragoza: Mondragón; Pablo, Paco, Aguado, Solana; Acuña (Wooter, m. 45), Marcos Vales, Aragón, Helguera, Kily González; y Milosevic. Goles: 1-0. M. 8. Joseba Etxeberria cabecea en el segundo palo un centro de Guerrero, tras un saque de esquina. 2-0. M. 60. Guerrero bate a Mondragón tras un forcejeo con un defensor, en un balón cabeceado hacia atrás por Urzaiz. Árbitro: Megía Dávila, del colegio madrileño.Expulsó a Urrutia por doble amonestación y mostró cartulinas amarillas a Javi González, Pablo, Kily González, Paco. Unos 35.000 espectadores en San Mamés.
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