"Hacen falta muchos Espartacos", afirma Guerra al presentar una revista en Sevilla

El diputado socialista Alfonso Guerra, el que fuera durante muchos años la diana preferida de la derecha española, retomó ayer el pulso jacobino para proclamar: "Hacen falta muchos Espartacos". Lo hizo en la librería Antonio Machado de Sevilla junto a Alejandro Gándara, el autor de una novela tan notable como La media distancia. Gándara dirige La Modificación, revista de "información sobre la cultura" que ha sacado cuatro números a la calle. Guerra presentó ayer la revista. ¿Por qué hacen falta esclavos que se enfrenten al poder? ¿Cuáles son las cadenas que oprimen hoy a la gente? "El dinero, el consumo, la superficialidad", respondió Guerra. "Nos dicen que tenemos que correr y correr" tras ellos, agregó. "Frente a esa carrera detrás de lo que nos indican desde el mercado, reivindicamos la necesidad de detenernos a repensar en medio del camino lo que estamos haciendo, hacia dónde vamos", explicó Guerra. La Modificación puede ser un instrumento más, a juicio del antiguo número dos del PSOE, para detenerse en una carrera frenética que no lleva a ninguna parte. El "hidalgo Quijano" "La Modificación es una invitación a negarse a la resignación en la cultura, en la visión del mundo y en la vida", afirmó Guerra, que puso como ejemplo a seguir al "hidalgo Quijano". "Hay que tomar la decisión de actuar según las propias convicciones", dijo Guerra. A continuación, Gándara arremetió contra la situación que vive España. "En este momento, o se establece un proyecto de sociedad civil para España, de resistencia ante lo que está ocurriendo, o tendremos problemas de distinta índole", explicó. El novelista puso como ejemplo de estos tiempos las series televisivas y recomendó a las decenas de personas que le escuchaban que se dediquen a escribirlas. Sólo es necesario un paso previo: "la liposucción del cerebro". Gándara garantizó el éxito. "¿Por qué aguantamos esto? ¿Por qué no prendemos fuego a algo?", se preguntó el escritor, mientras a Guerra le brillaba la mirada como si el espíritu de Robespierre rondara por el aire. El diputado del PSOE no pudo contenerse y recordó a Espartaco. En el coloquio, se habló del País Vasco y Guerra enfiló sus baterías contra la complacencia del Gobierno hacia el nacionalismo. "Se están creando las circunstancias para que algunos consideren que tienen un sustrato social para hacer un sistema de apartheid en el País Vasco", afirmó Guerra. Los blancos serían los nacionalistas y los negros, los no nacionalistas, según la tesis del diputado.